Iberdrola y Endesa piden que la nuclear de Garoña siga funcionando hasta 2031

Energía

Iberdrola y Endesa piden que la nuclear de Garoña siga funcionando hasta 2031

Central Nuclear Santa Maria de Garoña

Las dos eléctricas dueñas de la central nuclear de Garoña quieren que ésta siga viva hasta el año 2031. Ya han remitido al ministro Soria la documentación necesaria. El consejo de administración de Nuclenor, la sociedad que se reparten a partes iguales Endesa e Iberdrola, quiere que la central nuclear de Garoña siga en funcionamiento hasta cumplir los 60 años. De conseguir el visto bueno del Gobierno, esto supondría extender hasta 2031 la actividad de la instalación energética.

La sociedad controlada por las dos grandes eléctricas españolas disponía de plazo hasta el próximo 6 de junio para solicitar una nueva ampliación de calendario. Sin embargo, no se ha querido esperar a tal extremo para decidir una solicitud formal al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que dirige José Manuel Soria, responsable de la reforma del sector que tantas ampollas ha levantado entre sus compañías.

Con esta solicitud, que se ampara en la pauta que EEUU fija para sus nucleares, las eléctricas buscan disponer de un amplio margen de maniobra para poder decidir sobre una posible reapertura de Santa María de Garoña. Y es que, la central no está operativa en la actualidad debido a razones económicas, no de seguridad. No obstante, junto a la solicitud se han remitido ya al Ministerio los documentos necesarios para comenzar ya mismo a tramitar la extensión de plazos.

La empresa considera que este nuevo plazo haría viable el proyecto y proporcionaría la “estabilidad y certidumbre” necesaria para poder acometer las inversiones precisas para poder cumplir con las exigencias del Consejo de Seguridad Nuclear. Además, justifica su mirada hacia el modelo de plazos estadounidense porque la tecnología que usa la planta procede precisamente de la otra orilla del Atlántico.

Entre las mejoras que Garoña necesitaría para su vuelta a funcionamiento se cuentan modificaciones sobre el aislamiento de contención, la independencia de sistemas eléctricos, nueva protección contra incendios y un nuevo sistema de tratamiento de gases de reserva. En este sentido, Nuclenor se ha mostrado en “plena disposición” de aportar cualquier otra información o documento necesario para conseguir que la central siga viva o al menos preparada para resucitar hasta el año 2031.

Más información