Desde 2010 no había sido tan barato contratar CDS contra el eventual impago de deudas de España. El mercado de derivados da un voto de confianza a las arcas públicas. La probabilidad de que España deje de pagar sus deudas no había sido tan baja como ahora desde hace tres años. Así lo ven los inversores del mercado de derivados. Desde 2010 no había sido tan barato contratar un seguro sobre deuda soberana española que asegure el cobro en caso de impago de las arcas públicas. Los conocidos CDS marcan un mínimo tras otro pese al retroceso de la Bolsa.
Los ‘credit default swaps’ (CDS) sobre bonos de próximo vencimiento son los más beneficiados por esta nueva percepción de la economía española. Las previsiones de recuperación a medio plazo sostenidas por los amables datos macro publicados en los últimos meses han animado a los inversores a dar un voto de confianza a España, según datos de este mercado de derivados facilitados por varias agencias de información económica.
En las últimas sesiones, los seguros contra impago de bonos a un año han llegado a cotizar en 72 puntos básicos, su mínimo desde enero del año 2010, y en las últimas semanas vienen cotizando bajo la hasta ahora poco frecuentada cota de los 100 enteros. En el caso de los papeles a dos años de vida, cubrirse contra la quiebra de España vale sólo 116 puntos básicos por encima de su valor nominal, una cota no vista desde abril del mismo año. Desde hace 39 meses, los CDS sobre deuda española a cinco años no bajaban de los 200 puntos como lo hacen ahora.
Las afiladas cifras que se vivieron el verano pasado, cuando se llegó a hablar abiertamente de la posibilidad, e incluso de la conveniencia de un rescate financiero internacional para España, quedan ahora muy lejos. El 24 de julio de 2012 se registró el temblor más abrupto de las finanzas nacionales cuando el Ibex cerró por primera vez desde 2003 por debajo de los 6.000 puntos, los bonos a diez años alcanzaron una rentabilidad del 7,6% y los CDS se disparaban hasta los 647 enteros.
