Los principales actores de los mercados financieros habían descontado que el BCE recortaría los tipos en su reunión de hoy. Draghi no les ha decepcionado y ha pegado a la cifra un tijeretazo de un cuarto de punto, hasta dejarla en un 0,5%, un nuevo mínimo histórico.
La Autoridad monetaria ha confirmado así la apuesta más extendida entre los expertos, que Hasta adviertían del riesgo de nuevas turbulencias en los mercados si el recorte que se daba por hecho no llegara a producirse.
Por lo mismo, tampoco se esperaba, sin embargo, que el recorte superara el cuarto de punto. Las reticencias expresadas por la canciller alemana, Angela Merkel, que incluso se posición contra la rebaja, parecen motivo suficiente para que las tijeras del BCE no hayan ido más lejos. Y eso que la inflación se mantiene en un moderado 1,2% que quizá permitiría a la Autoridad Monetaria europea ser más agresiva.
La necesidad de impulsar la recuperación económica ante las elevadas cifras del paro del sur de Europa parecen aconsejar, según muchos analistas, que el el BCE adopte actitudes inéditas como ese recorte histórico de tipos anunciado hoy.
Aunque probablemente, la medida tenga sólo un efecto simbólico, en opinión de muchos expertos que consideran que Draghi debería copiar las políticas de expansión de liquidez que llevan a cabo la FED, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón.
