La ‘CNMV europea’ advierte: los CFD pueden costarle la ruina

Mercados

La ‘CNMV europea’ advierte: los CFD pueden costarle la ruina

¿Pensando en apostar por CFD para arañar algo más de rentabilidad al mercado? Piénselo dos veces antes de lanzarse a invertir, pues este nuevo producto podría costarle la ruina. Así lo advierte la ESMA, el supervisor de mercados europeo, en una alarmante y extensa nota conjunta con la Autoridad Bancaria Europea (EBA) que acaba de dar a conocer la Comisión Nacional del Mercado de Valores española (CNMV), aún con la crisis de las preferentes sobre sus mesas de despacho.

Los contratos por diferencias, más conocidos como CFD por sus siglas en inglés, no dejan de ganar popularidad en los últimos tiempos y cada vez son más las casas de inversión que se lanzan a este negocio. Sin embargo, la ESMA advierte de que «son productos complejos y no son adecuados para todos los inversores». Es más, en la nota se atreve a señalar que sólo debería invertir en este mercado «si cuenta con una amplia experiencia en mercados volátiles», «comprende plenamente cómo funcionan» y «dispone de tiempo suficiente para gestionar su inversión de manera activa».

En este sentido, se explica que los CFD son acuerdos entre un comprador y un vendedor por el que convienen intercambiar la diferencia entre el precio actual de un determinado activo y el precio del mismo cuando el contrato se cierre. Por tanto, «no se adecúan a estrategias de compra y espera», sino que exigen «un seguimiento constante a lo largo de un periodo de tiempo breve» que se puede extender por varios días. Para colmo, apunta el supervisor, es un producto con una discreta liquidez, por lo que no sería de extrañar que una orden de venta «no pueda negociarse en el momento en que usted desea».

El principal riesgo de operar con contratos por diferencia es su apalancamiento. Gracias a este mecanismo que permite invertir una pequeña parte frente al activo real al que se hace referencia se pueden obtener ganancias mucho mayores a la inversión inicial. Pero también pérdidas. «No utilice el dinero que no se puede permitir perder» sentencia la ESMA en su informe. Y es que, junto al riesgo de una abultada rentabilidad negativa están los múltiples costes que los CFD llevan aparejados -comisión general, por operación, por mantenimiento de posiciones, gestión de cuenta, impuestos, diferenciales- y que muchos inversores conocen por detalle al haber contratado estos productos en Internet. Aún a riesgo de topar con «entidades no autorizadas ni reguladas», como el informe señala que «en ocasiones» ocurre.

Fondos de apertura de cuenta gratuitos, regalos, descuentos en comisiones, cursos de formación… Un «mero artificio de marketing para conseguir que el cliente especule con CFD» dice el comunicado. Para terminar de complicar las cosas, los CFD son un producto no normalizado, por lo que cada casa de inversión de las muchas que publicitan estos contratos «aplica sus propios términos, condiciones y costes», por lo que la operativa podría variar sustancialmente de un operador de mercado a otro.

«Si no comprende el producto que se ofrece, no realice operaciones con el mismo», repite de una u otra manera varias veces la extensa advertencia. En uno de los párrafos, la ‘CNMV europea’ llega a sentenciar: «Únicamente deberá considerar las operaciones con CFD si desea especular, sobre todo muy a corto plazo», un perfil que según varios gestores de carteras a menudo no corresponde con el de los inversores que, tentados por la rentabilidad prometida en muchas ocasiones, se lanzan a este complejo negocio.

Más información