Dos décadas de cambios para el salto internacional de la Bolsa española

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Dos décadas de cambios para el salto internacional de la Bolsa española

En los últimos 20 años, el panorama económico español ha vivido tiempos de gran bonanza y de profunda crisis como los actuales, unos cambios que al parqué nacional le han servido para dar su salto a la internacionalización y adaptarse a las demandas del mercado en cada momento. Unos cambios que, desde la creación del Ibex 35 a la apertura hacia nuevos horizontes como Latinoamérica, le han valido al Índice General de la Bolsa de Madrid una revalorización del 260,64% desde 1991 hasta hoy.

A los pocos meses de que la primera edición de EL BOLETÍN saliese a las calles de Madrid, los entonces directivos y asesores de la Bolsa española crearon la que desde el 14 de enero de 1992 ha sido su marca de referencia: el Ibex 35. Un índice que, en su composición, ha reflejado los cambios del tejido empresarial español y en las tendencias productivas y de inversión de cada momento. En sus 19 años de vida, se ha revalorizado en un 186,54%; de los 3.000 puntos básicos con los que comenzó su andadura hasta los 8.596,4 del pasado viernes.

La década de los 90 fue de mayores cambios en la Bolsa de Madrid. El método CATS de contratación desarrollado por la Bolsa de Toronto fue sustituyendo poco a poco la negociación en corros por la electrónica a través de agencias de valores hasta que fue sustituido en 1995 por el SIBE usado aún hoy. Un novedoso sistema de interconexión bursátil desarrollado por el propio parqué madrileño que permitía por vez primera el intercambio de acciones en tiempo real entre las cuatro bolsas españolas.

La implantación de este sistema, exportado ya a Venezuela y El Salvador, ha permitido desde entonces un flujo creciente de operaciones en cada sesión y ha contribuido sobremanera a despertar el interés de los inversores extranjeros por las cotizadas españolas al punto de que hoy en día participan en un 70% de las operaciones que se celebran en la Bolsa española, según datos de BME.

Con los finales de los 90, el estallido de las tecnológicas marcó un antes y un después en el interés por las cotizadas, un hecho que se consumó con la creación de un índice a semejanza del neoyorquino Nasdaq. El Ibex Nuevo Mercado desapareció en 2007 a causa de la explosión de la ‘burbuja tecnológica’ y del trasvase de la negociación hacia otros mercados como el de derivados (futuros, opciones, ‘warrants’, seguros sobre el clima) y el de los fondos cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) de los que ya se negocian 66 en el parqué español y de muy diversos tipos.

En estos 20 años de cambios se han quedado también los viejos índices sectoriales, que han dado paso a otros que atienden a la capitalización de las cotizadas y al más singular Latibex: un mercado cotizado en euros para compañías Latinoamericanas creado en 1999. Con este índice, la Bolsa de Madrid ha reafirmado el papel de la economía española como puente entre Europa y América, con casi una treintena de compañías cotizadas en la actualidad entre las que destacan las emergentes brasileñas.

También de gran importancia es la apertura del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) a las llamadas compañías en expansión. Un segmento de mercado al que no cesan de llegar solicitudes de empresas de todos los puntos de España, muchas de ellas empujadas a buscar en su salida a Bolsa la financiación que las restrictivas condiciones del crédito bancario les prohíben de alguna manera. Desde su apertura a estas compañías en 2008 además de a las tradicionales sicavs que lo venían haciendo desde 2006, son 17 las empresas en expansión presentes en este mercado de negociación por subasta y se espera que antes de final de año pudiera hacer su puesta de largo alguna firma más.

En los 180 años de historia de la Bolsa española, estas dos últimas décadas son las que la han configurado hacia lo que es hoy y a su mayor visibilidad internacional. Un contexto que no ha salvado a BME, la operadora del parqué nacional, de los frecuentes rumores de operaciones corporativas junto a alguna de sus compañeras de sector. Más aún cuando iniciativas como la aplicación infoBolsa, está participada a partes iguales por la española y la alemana Deutsche Boerse.

Una visibilidad internacional que ha hecho que la Bolsa española no se mueva ya únicamente al ritmo de las finanzas de nuestro país, de hecho su mayor repunte y caída están ligados a acontecimientos globales. La inestabilidad generada por la caída de Lehman Brothers provocó un desplome del 9,14% en el Ibex 35 el 10 de octubre de 2008, mientras que la aprobación del primer plan de rescate para la Eurozona trajo un ‘rally’ al selectivo español del 14,43% el 10 de mayo del año pasado.

Entre alzas y descensos, la Bolsa española se ha revalorizado en su conjunto un 260,64% en los últimos 20 años según datos encadenados recopilados por BME. Un tiempo en el que también se han anotado su máximo histórico con un Ibex 35 en 15.945,7 puntos básicos el 8 de noviembre de 2007, para luego, en 2008 apuntarse su peor año de la historia con un descenso en el Índice General de Madrid del 40,57%.

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