Invertir en Bolsa, ahora a mitad de precio que hace seis años

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Invertir en Bolsa, ahora a mitad de precio que hace seis años

Con este tercer año de crisis económica parecen haber llegado también las ofertas a la Bolsa española, ya que sus cotizadas están ahora en conjunto un 46,5% más baratas que hace seis años y solo algo más caras que cuando tuvo lugar la quiebra de Lehman Brothers en 2008. Estos son los datos que arroja el ratio PER tras un volátil verano. Una magnitud que tradicionalmente usan los analistas para medir el precio relativo de la Bolsa a través de la relación existente entre el precio actual de mercado de las cotizadas y la previsión de su beneficio empresarial neto al cierre del ejercicio.

Al cierre de septiembre, el ratio PER alcanzado por las cotizadas de la Bolsa española se quedaba en un 8,59. Una cifra muy lejana del 16,07 del ejercicio 2005 y próxima al 8,16 del año 2008, cuando la bancarrota de Lehman provocó un terremoto bursátil global en los últimos meses de aquel año. Si al cierre del ejercicio pasado, el PER de las más de 3.000 cotizadas españolas era del 9,83, los últimos datos facilitados por la operadora del parqué nacional muestran un declive acumulado del 12,6% desde enero hasta septiembre.

Estas peculiares rebajas, propiciadas por una crisis de deuda en Europa que no parece tener una rápida solución, han llegado con especial fuerza al sector de las tecnológicas, el que más se ha abaratado en los últimos seis años. El PER de las cotizadas de este grupo ha descendido del 19,32 de 2005 al 7,20 del mes pasado. Los valores financieros y de la construcción se han abaratado, según esta fórmula empleada por los expertos, en línea con el conjunto de la Bolsa española y cerraron el mes pasado con unos ratios del 9,16 y del 6,46 respectivamente.

No obstante, este vertical descenso no ha sido tan acusado entre las cotizadas españolas como en otras del ámbito europeo. El PER de otros índices del Viejo Continente, que frecuentemente ha sido superior al del Ibex 35, ha caído por debajo de la marca del índice español. Mientras que las 35 del Ibex marcaron un precio relativo del 9,74 en septiembre, las compañías de los índices de referencia de Londres, París y Milán cayeron hasta el 9,55, 9,14 y 8,87 respectivamente. En la otra parte, las grandes de Bélgica (16,23) y Suiza (12,47) se mantuvieron entre las más caras de Europa.

Capitalización
Estos descensos de precio relativo se deben, más que a un aumento considerable en el capítulo de beneficios de las principales cotizadas europeas, en el marcado descenso de sus precios de cotización.

A pesar de que este 2011 empezó con buen pie para la mayoría de las compañías europeas admitidas a negociación en Bolsa, el distanciamiento de la posibilidad de una recuperación económica fuerte y generalizada se ha dejado sentir en sus precios de cotización y, por tanto, en su efectivo cotizado.

La capitalización total de las cotizadas en la Bolsa española cayó en septiembre por debajo del billón de euros, cifra que ya habían perdido en agosto y que habían logrado por primera vez en 2009. Un retroceso fruto, sobre todo, de un turbulento tercer trimestre y comienzo del cuarto que ni las palabras de confianza de los líderes políticos europeos ni la llegada de nuevas compañías al parqué español ha logrado amortiguar.

Al cierre del pasado septiembre, las cotizadas del mercado de renta variable nacional valían un 14% menos que al cierre de 2010. En concreto, su capitalización bursátil ha caído desde los poco menos de 1,072 billones de euros que aglutinaban en diciembre del pasado año hasta los 920.800 millones de euros con que cerraron el mes pasado, siempre según datos de BME.

Por sectores económicos, el más dañado ha resultado ser el de las petroleras y energéticas. A pesar de su tradicional carácter como valor refugio, la salida de cotización de compañías como Iberdrola Renovables, la filial ‘verde’ de la eléctrica, y de la petrolera Cepsa, tras haber sido adquiridas por sus respectivos accionistas mayoritarios, ha provocado un descenso del 17% en su capitalización. Desde los 112.909 millones de euros que aglutinaba el sector en 2010, hasta los 93.598 que representaban las cotizadas de este capítulo al cierre de septiembre.

El siguiente puesto de este declive se lo llevan las cotizadas del grupo de la tecnología y las telecomunicaciones, precisamente el grupo de compañías que más baratas están actualmente en términos de PER. Desde enero hasta el último mes del que se disponen datos, el descenso ha sido del 15,68% para este grupo de cotizadas. Un mal generalizado del que no se libran tampoco las compañías extranjeras presentes en el parqué español, cuyo grueso está representado por las latinoamericanas cotizadas en el índice Latibex. En su conjunto, las cotizadas foráneas han perdido un 17% de su capitalización a pesar de las apuestas por emergentes que muchos gestores vienen realizando en los últimos tiempos.

Las cotizadas de servicios financieros e inmobiliarios y las relacionadas con el mundo de la construcción han perdido un 9,68% y un 12,75% de su valor conjunto en Bolsa, respectivamente. En estos dos casos, el descenso ha sido más vertical en los últimos meses del presente ejercicio, al contrario de como ha ocurrido en otros sectores donde la caída de capitalización ha sido más uniforme a lo largo de este 2011. A amortiguar el descenso que podría haberse anotado el sector financiero a consecuencia de la crisis de deuda y los rumores de recortes de ‘rating’ y nueva exigencias de solvencia a escala europea han contribuido los todavía recientes debuts bursátiles de Bankia y Banca Cívica, las dos marcas bandera resultantes de la reestructuración de más de una decena de cajas de ahorros.

Tan solo se escapa de este declive el sector de los bienes de consumo, la excepción que confirma la regla. La capitalización de este grupo de cotizadas ha ascendido de los 49.570 millones con que comenzó 2011 hasta los 54.390 con los que cerró septiembre, un 9,7% más. A esta mejoría ha contribuido la apuesta de carácter defensivo por estos valores volcados en el consumo básico. En este sentido se entiende que éste sea el sector que, si bien presenta buenas oportunidades de inversión a medio plazo como señalan los expertos, también cuenta con el precio relativo de entrada más alto, con un PER del 18,63.
En su conjunto, el Ibex 35 se ha dejado un 13,3% desde enero. Un desplome que, sin embargo, es de los más moderados de la Eurozona donde índices como el BEL 20 de Bruselas y el Ftse MIB italiano han caído un 16,17% y un 19,54% respectivamente.
Fuera ya del gran parqué, las compañías presentes en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) han perdido un 7,77% de su valor de mercado conjunto desde el cierre del año pasado. Actualmente, las compañías en expansión y las sicavs presentes en este segmento consiguen una capitalización de poco más 24.820 millones de euros en su conjunto. Algo que contrasta con que en los últimos meses varias firmas se hayan unido al MAB como antídoto a la falta de financiación crediticia.

Compañías
Es precisamente este segmento de mercado el único en el que se ha incrementado, en lo que cuenta de este 2011, el número de compañías cotizadas con respecto a diciembre del año pasado. En total, cinco nuevas compañías se han sumado en estos nueve meses al sistema de negociación por subasta del MAB. Al cierre de septiembre eran 17 las empresas en expansión presentes en este grupo. Un comportamiento que no se da en sus compañeras de mercado: las sicavs. El mercado español contaba a cierre de septiembre con 68 sociedades de inversión de este tipo menos que en 2010.

En el conjunto del parqué nacional el descenso ha sido de 64 compañías, por lo que con el comienzo de octubre eran un total de 3.2081 las cotizadas que conformaban el parqué nacional. Un panorama que podría mejorar en parte antes de que el reloj de la Puerta del Sol toque las doce campanadas si se confirman las salidas a Bolsa de las múltiples compañías que ya han mostrado su interés por ganarse un hueco en el MAB.

Dividendos
Este deseo por acceder a la Bolsa para obtener financiación ante el cierre del crédito bancario, ha forzado a algunas cotizadas a ofrecer a sus inversores un incentivo más para ganarse su fidelidad: el pago de dividendos. Ya son varias las compañías del MAB, donde no es común esta práctica, que han optado por hacer partícipe al accionista de sus beneficios. Altia, Gowex y Commcenter, la distribuidora de Movistar, son algunos de estos ejemplos. Un factor más que ha ayudado a que la retribución a accionistas haya aumentado en un 46,9% en estos nueve primeros meses del año, con respecto a cifras de 2010 en España. No solo eso, sino que los 25.348 millones de euros brutos repartidos hasta septiembre en la Bolsa, suponen ya un 3% más que todo lo pagado en 2010.

Si bien es verdad que son más las empresas que han recurrido al ‘script dividend’ o dividendo en nuevas acciones como pago a los accionistas, esta tónica del mercado, unida a la depreciación de algunas grandes compañías del parqué español ha dejado a más de una veintena de cotizadas con una rentabilidad por dividendo a un tipo más alto que el que ofrecen los bonos españoles a diez años, por encima del 5%.

Ente los valores más rentables por dividendo, que se ganan así la confianza de los inversores para apuestas a medio y largo plazo -más aún por sus actuales bajos precios en cuanto a PER-, están Telefónica, Santander, BME y Corporación Financiera Alba, el brazo inversor de la familia March, entre otros. Se trata de cuatro casos en los que su posición no es solo fruto de una caída de precios, sino también de sus perspectivas de negocio y de mantenimiento o mejora de la cuota de beneficios empresariales comprometida a premiar a los accionistas. Una cuota o ‘pay-out’ que este año podría recuperarse tras haber caído en 6,44 puntos básicos el pasado 2010.

El ‘boom’ de los fondos cotizados también llega al parqué madrileño
Los cada vez más populares fondos cotizados (ETF), que llegan a suponer un 40% de las operaciones intradía en algunos parqués según Morningstar, ganan posiciones también en Madrid. Este mes se ha admitido a negociación el ETF número 66 de la Bolsa española. Se trata de un fondo apalancado desarrollado por Lyxor, la filial de Société Générale referente en este mercado, que ofrece una doble exposición a la revalorización diaria del Ibex 35. La exposición de estos fondos a índices bursátiles o de precios de materias primas -esto es: a cestas de cotizadas o ‘commodities’ en lugar de sólo a una de ellas- atrae a unos inversores recelosos ante una volatilidad en máximos, provocada según algunos expertos por estos propios ETF apalancados e inversos.

De cumpleaños
La Bolsa española ha cumplido este año su 180 aniversario de negociación desde que un 20 de octubre de 1831 se abrieron las puertas del Palacio de la Plaza de la Lealtad por vez primera. Un tiempo en el que el parqué nacional ha conseguido ganar peso a escala internacional y alcanzar cifras como los 4.000 millones de euros de media negociados en efectivo cada día y los más de 3.000 valores sobre los que se puede operar a través del sistema de interconexión bursátil. Un mecanismo que mucho dista de los antiguos corros sectoriales del viejo Madrid en el que se estrenó el mercado bursátil español.

Iniciativas como la creación del mercado cotizado en euros para compañías latinoamericanas, el Latibex, y la más reciente apertura del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) a empresas en expansión son dos de los hitos que han marcado los últimos compases de un parqué que en términos de captación de capitales para empresas, a falta de tres meses para el final del año, va camino de cerrar su cuarto mejor ejercicio en este capítulo con 35.000 millones levantados en operaciones como las de Bankia y Banca Cívica.

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