Los problemas financieros de Valencia, nueva excusa de los especuladores para atacar a la deuda española

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Los problemas financieros de Valencia, nueva excusa de los especuladores para atacar a la deuda española

El rescate bancario ya es agua pasada. Al menos en la ‘carta de ruta’ de los especuladores que siguen dispuestos a hacer saltar al euro a través de sus ataques contra la deuda española. Por eso, desde primera hora de la manaña de hoy se intercambiaban por twitter un ‘jugoso’ artículo de el diario ‘El Mundo’ en el que se aseguraba que el presidente de la Generalitat valenciana no sabe como cubrir los vencimientos de deuda de agosto que suman 115 millones de euros.

La cantidad era menor, pero no el problema que, de nuevo, pone en riesgo la solvencia del Reino de España que, además de pagar el crédito que Europa va a conceder a los bancos con problemas tendrá que rescatar a unas cuantas autonomías que no han encontrado fórmulas para asegurar el simple flujo de sus pagos corrientes. Valencia es de nuevo el ejemplo, sobre todo porque, siempre según el mundo, este mismo mes ya habría recibido 135 millones para hacer frente a los pagos de julio.

Todo un festín para los ‘hedges’, siempre dispuestos a tensar la cuerda que ahora se la ‘juegan’ a que a Rajoy no le bastará con mantener abiertas las líneas de crédito, o ‘animar’ refinanciaciones de urgencia con determinados bancos. La crisis de las dos cajas regionales, la CAM y Bancaja le impide a la Generalitat conseguir financiación rápida a tipos de interés razonables. Y no es la única comunidad con problemas.

De modo que la única solución para esos problemas sería, según estas versiones, la emisión de Hispanobonos, o lo que es lo mismo, la entrada de España en un proceso que, finalmente, la conduciría a ser rescatada de la manera clásica. De la misma que ya lo han sido Grecia, Irlanda y Portugal.

Este curioso relato que ha ocupado los fondos de pantallas de los ‘traders’ toda la mañana, en paralelo con el lanzamiento de órdenes de venta de los bonos españoles, abordaba también algún problema que aún puede plantearse en el rescate bancario en curso, a pesar de que está casi resuelto, según las notas que algunos operadores han elaborado para sus clientes.

Por ejemplo, la posibilidad de que algún país de la Eurozona denuncie las condiciones en que, según parece, se va a conceder el crédito a la banca y que el consenso de los especuladores fija ya en un plazo de amortización de 15 años y un tipo de interés del 4%. Dos guarismos que configuran más un ‘subsidio’ que un crédito, sobre todo, porque un país como Italia, por ejemplo, también con problemas, se financia a diez años a un interés superior al 15%.

Por último, las muy activas fuentes de información de los especuladores financieros difundían hoy las tres supuestas condiciones que habría aceptado España a cambio de que Bruselas haya relajado el objetivo de déficit y pueda llegar a admitir que, tras la configuración de la Unión Bancaria, el Estado deje de ser el avalista del crédito europeo para el rescate bancario.

Según estas informaciones, probablemente interesadas y quizá no demasiado confiables, España habría aceptado presentar un presupuesto completo para tres años con la inclusión de significativas medidas estructurales para finales de este mismo mes, establecer una oficina independiente del Gobierno para que controlase la ejecución de la política fiscal y pasar cumplidas revisiones trimestrales de las cuentas.

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