La apertura alcista de Wall Street ha venido a confirmar la tendencia que empezó a observarse a primera hora de la mañana, aunque luego se atenuara ligeramente. El dinero ha aprovechado las ‘buenas noticias’ que llegaban desde Bruselas para abandonar sus refugios de baja rentabilidad y apostar por todos los activos que habían caído en las últimas semanas.
Todo sube. El Ibex se anota unas ganancias del 5%, una cifra que, de confirmarse al cierre, supondría el mayor del selectivo desde el pasado mes de noviembre y superaría con creces la hasta ahora mejor sesión del año, con una marca del 2,9% a comienzos de este mismo mes de junio. Todos los valores miembros del selectivo madrileño repuntaban con fuerza y los valores financieros se colocaban entre los más pujantes, celebrando por adelantado la posibilidad de acceder a recapitalización directa de los fondos europeos de rescate, ya sin la condición de acreedores preferentes.
Algo muy parecido ocurre en la Bolsa italiana, una de las más beneficiadas de la sesión también porque como Madrid había estado el foco de las apuestas bajistas de los últimos meses. El Ftse Mib repunta incluso por encima del 5% aupado por valores como Banco Popolare, Unicredito e Intesa Sanpaolo. El escenario se repetía también, aunque con más moderación, en los indicadores de las bolsas de París y Fráncfort que se apuntan sendos rebotes del entorno del 4% a falta de una hora para el cierre.
De las grandes plazas europeas, Londres es la única que queda notablemente rezagada con respecto a las demás. El refugio que muchos inversores habían buscado en un mercado con su divisa propia, la libra, lejos del euro comunitario, parece perder consistencia ante el nuevo escenario que ahora se empieza dibuja para el Viejo Continente. En contra, el parqué de Atenas, cuyo índice de referencia, el Athex 20 suma un 7,5% arriba ya al cierre de su sesión.
En el mercado de divisas, este cambio de gustos inversores también se deja sentir tras la apertura de La Meca bursátil que es Nueva York. El euro recupera terreno a toda máquina frente al dólar estadounidense, al punto de conseguir un cambio 1,27 ‘billetes verdes’ tras remontar un 2% en la última mitad de esta sesión de viernes que cierra el primer semestre del año. Por su parte, el franco suizo -moneda refugio por excelencia en tiempos de turbulencias- acusa las ventas en favor del euro. La divisa de la Unión Monetaria consigue mejorar los 1,20 francos marcados al cierre de ayer.
Las materias primas tampoco escapan de esta euforia colectiva en los mercados. La previsión de que los estímulos acordados para la economía europea repercutan en una mejora de la producción industrial en el Viejo Continente impulsan con fuerza el precio del petróleo. El americano de tipo Texas se encarece un 5,77%, hasta marcar los 82,17 dólares. Mientras tanto, el barril de Brent refinado en el Mar del Norte alcanza los 95,50 dólares americanos tras repuntar un 4,5%.
No eran las ‘commodities’ de energía las únicas implicadas en esta escalada vertiginosa de precios. La depreciación que el dólar sufría contra el euro impulsa también la negociación en el mercado de metales, donde las operaciones se llevan a cabo en moneda estadounidense. El oro sube en busca de los 1.600 euros que tocó hace semanas con alzas del 3% y la onza de plata se revaloriza un 4,5% al filo de los 27,50 dólares.
Para terminar, no se queda fuera de este festín de los mercados el secundario de deuda soberana. La prima de riesgo española cae de nuevo con fuerza hasta los 481 puntos básicos, con un bono a diez años cotizando al 6,42% de rentabilidad. Cifras que amplían distancias una vez más con las marcadas al ecuador de la sesión, en medio de las incertidumbres sobre las contrapartidas que implicará la compra de deuda periférica por parte de los fondos de rescate europeos. Italia, otro de los focos de las apuestas especulativas como ya se ha comentado, también respira más aliviada en la recta final de la sesión al ver que su prima de riesgo cae al entorno de los 423 enteros. Mientras tanto, las ventas hacen mella al ‘bund’ alemán de referencia y, al bajar sus precios, la rentabilidad exigida por los mercados exigen un tipo del 1,63% a los papeles germanos.
Entre tanta euforia, los analistas confían en que durante el fin de semana se aclaren algunas de las dudas que aún hoy -segunda jornada de la Cumbre Europea de Bruselas- pesan sobre los acuerdos adoptados por los líderes políticos de la Unión Europea. De otro modo, vaticinan, la corrección será inminente y con fuerza similar al explosivo rebote de hoy. Un rebote que, cabe recordar, se construye en la última sesión hábil de este mes de junio, cierre de trimestre y semestre. Fecha clave para intentar maquillar el rendimiento de muchas carteras de inversión para su foto de ecuador de un ejercicio 2012 que, a pesar del repunte, se confirma bajista y pesimista.
