El Ibex 35 cerró 2016 sin probar beneficios por primera vez en su historia

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El Ibex 35 cerró 2016 sin probar beneficios por primera vez en su historia

Ticker de cotizaciones de la Bolsa de Madrid

Por primera vez en la historia del Ibex 35, su gráfica no ha tocado terreno alcista anual al cierre de una sola sesión en un ejercicio completo. El Ibex 35 no solo ha cerrado en negativo por segundo año consecutivo. Ha sido el primer año en la historia del índice madrileño en el que no ha probado terreno alcista ni en una sola sesión de las 257 hábiles con las que ha contado este ejercicio. En ningún momento ha logrado cerrar por encima de los 9.544,2 puntos en los que estrenó el año.
 
La mejor marca que el Ibex 35 ha arrojado a lo largo de 2016 ha estado casi un punto por debajo de su apertura anual. Más concretamente, según señala Antoni Fernández, gestor de la sicav colaborativa Smart Social en GPM, su cota más alcista para un cierre de sesión se ha quedado en un 0,96% por debajo del umbral al que cerró el 31 de enero de 2015. Hasta ahora, el comportamiento más débil en este sentido correspondía con el año 2008, cuando el indicador madrileño por antonomasia apenas medró un 0,03%.
 
A pesar de este desempeño marcadamente bajista, la caída no ha sido tan pronunciada como en otros años donde los registros históricos hablan de un descenso más vertiginoso y también de una volatilidad mayor que la sufrida este año. Así, el descenso más pronunciado en algún punto de los 25 años con que cuenta ya el indicador madrileño se produjo precisamente en el año 2008, con un 49% abajo.
 
El siguiente peor registro corresponde al año 2002, un 37% abajo, y a su inmediatamente anterior, con un 32% de caída. El año de su estreno, el 1992, la horquilla fue de un 28% abajo a un 9% arriba. Por lo que se refiere al recién terminado 2016, los números rojos más abultados a cierre diario han llegado a alcanzar el 20,58% con respecto a los referidos 3.544,2 puntos.
 
La marca de cierre anual del selectivo bursátil español de referencia se ha situado en los 9.352 puntos, lo que implica un retroceso acumulado del 2,01% Una cota que reduce en un 90% lo que hubiera supuesto un último precio en sus mínimos anuales, y que sin embargo no fue capaz de firmar tablas, como sí ocurrió con el mercado de futuros sobre el índice madrileño.
 
A pesar de este retroceso en términos de cotización pura, la rentabilidad acumulada por el indicador se gira a positivo si se tiene en cuenta el pago de dividendos efectuado por los 35 valores que componen su cesta. Al tratarse las integrantes del indicador de una de las familias de cotizadas más generosas en cuanto a retribución al accionista a escala tanto europea como global, el rendimiento total del mismo mejora en cerca de un 3% al cierre del año, lo que se explica también por la costumbre de muchas cotizadas de dejar para las últimas sesiones del ejercicio su reparto de caja fuerte.

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