En el último mes, que la entidad estrenó con la autocartera más abultada de los últimos tres años, el rojo se impone en una gráfica que logra salvar los 6,00 euros.
Los parabienes de Standard & Poors (S&P) para Bankinter se quedan sin reflejo en Bolsa. La entidad se apunta pérdidas de hasta el 1,1% en la sesión de este martes en que encaja en precio el que la agencia estadounidense de calificación crediticia haya mejorado la perspectiva de su rating desde estable a positiva.
Este cambio favorece una eventual mejora de nota crediticia de cara a próximas revisiones, pues de momento Bankinter se mantiene en BBB-, lo que se traduce como sólo un escalón por encima de la denostada categoría de bono basura. La agencia ha justificado su decisión en la mejora de liquidez de la entidad, que ahora percibe como menos dependiente de la financiación a corto plazo.
Desde la agencia se ha marcado el camino para la mejora de nota: mantener liquidez y solvencia al tiempo que dar una correcta integración a sus activos recientemente adquiridos en Portugal. Esta operación, cuyo cierre se produjo esta misma semana, es por el negocio bancario minorista que hasta la fecha mantenía en el país vecino la entidad británica Barclays.
Las incertidumbres sobre el ritmo de la economía global que las actas de la Reserva Federal estadounidense refrendaron en la sesión de ayer miércoles y el temor a un mayor endurecimiento de las normas de solvencia bancaria han impuesto el rojo en el último mes para la cotización de la entidad que preside Pedro Guerrero. El balance arroja 14 sesiones de caída frente a solo nueve alcistas, suficientes por ahora para salvar la decisiva cota de los 6,00 euros por acción.
