El organismo monetario que preside Janet Yellen no había marcado hasta ahora ningún calendario concreto para la esperada subida de tipos de interés en la mayor economía del mundo. El escepticismo ha dejado paso al entusiasmo en Wall Street. Una primera lectura de las actas de la última reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal resucitaba los fantasmas de los últimos meses de miedo al frenazo económico. Sin embargo, la referencia explícita a diciembre para elevar tipos ha recuperado los ánimos inversores.
Por el momento, la Fed de Janet Yellen ha optado por mantener invariable los tipos de interés en el margen del 0% al 0,25%, en los mínimos históricos en los que permanece el precio oficial del dólar estadounidense desde diciembre de 2008. En los últimos meses, la institución monetaria no había apuntado ninguna fecha para la subida de tipos, ahora lo ha hecho y apunta directamente al próximo diciembre.
Como en anteriores reuniones del Comité, todos sus miembros han votado a favor de mantener los tipos, a excepción de uno solo. Se ha vuelto a tratar del habitualmente díscolo Jeffrey M. Lacker, presidente de la Fed de Richmond, que ha vuelto a solicitar una subida de 25 puntos básicos a la tasa oficial.
Si en esta ocasión se cumple el guion de la Fed, el precio del dólar saldrá de mínimos históricos siete años después. Hasta ahora, el organismo monetario tan solo había apuntado a la espera de condiciones más favorables para ello, señalando al corto-medio plazo, pero sin fijarse un calendario concreto.
Por si fuera poco, la institución ha lanzado otro mensaje de optimismo que el mercado neoyorquino ha recogido de buena gana. Tras encajar con un brusco descalabro la primera lectura de las actas, el mensaje de que “la información recibida desde la reunión del Comité en julio indica que la actividad económica se ha expandido de forma moderada” han devuelto las alzas a los principales índices de Wall Street. La Fed también constata que la tasa de paro se ha mantenido estable.
