El oro volvió a marcar hoy récord favorecido por la debilidad del dólar y el temor a que las presiones inflacionistas se aceleren. El metal precioso tocaba en la jornada los 1.068 dólares por onza, otra nueva cota inédita. El dólar, por su parte, perdía un 0,60% frente a la cesta que aglutina a las seis principales divisas del mundo después de que los últimos indicios de recuperación económica aumentaran la demanda de activos de más riesgo en detrimento de la divisa.
Los expertos detallan que el oro es un refugio de inversión tradicional en momentos de incertidumbre y también cuando aumentan las previsiones de inflación, una percepción que crece día a día en los principales mercados a medida que se confirma la reactivación económica y se empiezan a temer los efectos que pueda causar en los precios el endeudamiento que han supuesto los millonarios planes de estímulo acometidos por los principales Gobiernos
Los analistas interpretan la subida del oro como la consecuencia de la cobertura de muchos inversores contra la caída de las divisas.
En cualquier caso, algunos advierten que quizá su recorrido alcista se vea limitado si aumenta el interés por otros activos de riesgo puesto que también muchos achacan su recorrido alcista a su cualidad refugio.
Lo que sí es cierto es que en la jornada de hoy los nuevos máximos alcanzados por el oro han obligado a las principales casas de análisis a elevar su previsión. Precisamente esta mañana los analistas de Citigroup han revisado al alza sus previsiones para la cotización del oro.
Para el medio plazo, entre los seis y doce meses próximos, el banco estadounidense pronostica que el precio de la onza del metal precioso se situaría cerca de 1.050 dólares. Citigroup destaca, al igual que la mayoría de los expertos, la debilidad del billete verde.
