La decisión del Gobierno argentino de facilitar el acceso de sus compatriotas al mercado de divisas hunden la cotización del dólar blue en los mercados paralelos. Los argentinos han dejado de buscar dólares en los mercados paralelos. Las medidas anunciadas por el equipo de gobierno de Cristina F. de Kirchner para facilitar el acceso de sus compatriotas al mercado de divisas han hundido el precio de la moneda estadounidense en las casas de cambio no oficiales a las que hasta ahora recurrían los ciudadanos.
El jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, ha sido el encargado de anunciar en la mañana la decisión de su equipo de “autorizar la compra de dólares para tenencia y ahorro”. Una medida desconocida en los últimos años, desde que se decretó el fin de la paridad entre la moneda local y la estadounidense, que ha provocado la pérdida de interés de los argentinos en pujar por dólares blue en las llamadas ‘cuevas’.
Varios medios locales anunciaban este viernes la falta casi total de actividad en unas casas de cambio clandestinas que se veían obligadas a rebajar el precio del dólar en un 8%. De los 13,05 pesos argentinos a los que ayer se pagaba cada ‘pavo’ a los 12 con que este viernes eran suficientes para hacerse con la efigie de George Washington.
Ni siquiera la fuerte depreciación que se ha apuntado el peso argentino en las últimas jornadas provocaba diferencias de cambio notorias en los mercados oficiales. El dólar mayorista pasaba de los 8,00 pesos del cierre de ayer a apenas 8,18 en los cruces más pesimistas de esta últimas sesión semanal.
A enfriar la búsqueda de dólares ha ayudado también que el Gobierno argentino haya anunciado además un recorte de impuestos para las operaciones en divisas. Del 35% que hasta ahora había que tributar como anticipo por ganancias cambiarias en pagos internacionales con tarjeta, ahora se pasará a un mucho más amable 20%. Una medida que, como la de apertura del mercado, entrará en vigor el próximo lunes.
No obstante, también se alzan voces que llaman a la cautela. Algunos analistas argentinos e internacionales apuntan a la posibilidad de que el Gobierno está esperando que el tipo de cambio oficial suba para luego bajarlo con drásticas medidas de contención y castigar así a los especuladores. Un discurso que casa con algunas de las declaraciones más recientes de Cristina F. de Kirchner y el ministro Kicillof en contra de la especulación financiera.
