Repsol ha aceptado la propuesta de Argentina como indemnización por la polémica expropiación de su antigua filial YPF. Recibirá 5.000 millones de dólares en metálico y bonos soberanos. El consejo de administración de Repsol ha aceptado la propuesta de Argentina como indemnización por la expropiación de su antigua filial en el país, YPF. Tal y como esperaban los analistas, el órgano de gobierno de la petrolera española ha dado su visto bueno al preacuerdo con el que se busca zanjar el polémico movimiento del Gobierno de Cristina F. de Kirchner.
El preacuerdo recoge el pago de 5.000 millones de dólares, unos 3.700 millones de euros al cambio, en bonos soberanos argentinos y en metálico. No se contempla en este borrador ninguna compensación en activos, como se había barajado hace un tiempo por la exclusión de Repsol de la explotación del macroyacimiento de Vaca Muerta.
Aunque el precio fijado en el acuerdo es muy inferior a los 7.000 millones de dólares a los que Repsol valoraba en libros su participación del 51% en YPF, los expertos apuntan a que la aceptación asegura ya una compensación que ofrece todavía margen de negociación y una rápida liquidación. Dos factores que hubieran quedado en el aire de haberse recurrido al proceso judicial con el que Antonio Brufau, presidente de la petrolera española, llegó a advertir en varias ocasiones.
Fuentes próximas a la negociación ya apuntaron ayer que el voto sería previsiblemente favorable porque el preacuerdo es prácticamente idéntico en sus términos a la propuesta que el propio Brufau entregó al ministro José Manuel Soria para que lo trasladase en su reciente viaje a México a la cúpula de la paraestatal Pemex, que sin embargo ofreció unas condiciones menos favorables que las aceptadas ahora, si bien contemplaban el cobro de una parte de la indemnización en activos industriales.
