Los grandes accionistas de Service Point comienzan a huir de su posible quiebra

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Los grandes accionistas de Service Point comienzan a huir de su posible quiebra

Oficinas de Service Point

La sombra de la quiebra oscurece cada vez más el futuro de Service Point. Un incierto panorama del que Jaime Castellanos ya se ha desmarcado y que, según los analistas, podría cundir ejemplo entre el resto de accionistas fuertes. Service Point Solutions (SPS) sigue paseando al filo de la quiebra y sus grandes accionistas no parecen estar dispuestos a correr el riesgo. El primero en decir adiós ha sido el empresario Jaime Castellanos y los analistas prevén que otras manos fuertes de la cotizada sigan sus pasos más pronto que tarde. Un aliciente más para la especulación en torno al depreciado valor.

Desde que Service Point se acogió al preconcurso de acreedores el pasado 25 de octubre, la sangría vendedora no ha cesado. Más bien lo contrario y en los últimos días se ha acelerado al conocerse que el segundo mayor accionista de la compañía está decidido a vender su participación cuanto antes y abandonar a su suerte a la firma de reprografía. Aunque en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) no figura un largo elenco de manos fuertes, el temor a que inversores de tamaño medio puedan optar por las ventas en el corto plazo ha hecho saltar todas las alarmas.

Las casas de inversión marcan venta sin dudar a la espera de que lo peor esté por llegar en una compañía que ya se ha dejado un 80% de su valor en Bolsa en menos de un mes. Y es que, la anunciada salida de Jaime Castellanos promete empachar el mercado de las depreciadas acciones de SPS, pues según los últimos registros de la CNMV figuran en su cartera nada menos que 10,67 millones de títulos de la firma de reprografía. Un paquete equivalente al 6,4% del capital de la compañía del que ya pende el cartel de ‘se vende’. Y que muy probablemente se haya aligerado ya en los últimos días, comentan varios gestores de carteras.

Junto al presidente de Lazard y antiguo máximo responsable del grupo editorial Recoletos, los inversores miran con atención cualquier pista que pueda arrojar el fondo sueco TviKap, dueño de un 11,1% de Service Point. De momento, a diferencia del empresario español, los nórdicos no han mostrado interés en hacer caja ni en abandonar el consejo de administración de la cotizada, pero los analistas no descartan de que pudiera desprenderse de parte de su inversión para sufrir un menor impacto en el caso de que finalmente los acreedores no den su visto bueno a la refinanciación de sus abultadas deudas.

Más allá de las compras para los inversores más diestros en el ‘trading’ intradía que aprovecha la diferencia de precios entre máximos y mínimos de cotización de una única sesión, los analistas aconsejan en masa la venta si las pérdidas no son muy abultadas o, al menos, no incrementar posiciones. Incluso la propia SPS podría aprovechar para desprenderse de acciones propias en plena agitación por la incertidumbre sobre su futuro, comentan los más críticos con la gestión de su equipo directivo. Y es que, la catalana posee en autocartera 893.097 títulos propios que podrían añadir más volatilidad a la montaña rusa en la que se ha convertido su decadente gráfica bursátil.

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