Inditex consiguió hoy evitar las caídas generalizadas de la Bolsa española y ya acumula tres jornadas consecutivas al alza (desde que presentó sus cuentas), en las que ha elevado su capitalización bursátil un 5%. La multinacional textil sigue poniendo a prueba con éxito la solidez de su modelo de negocio. Sus cuentas no han escapado al influjo de una crisis que aún golpea con fuerza al consumo, pero sí han visto mitigados sus efectos.
Inditex ganó 375 millones entre febrero y julio, una cifra que supone una caída del 7,6% en sus beneficios, pero más de lo que esperaba el mercado y una caída inferior a la del primer trimestre, cuando los beneficios mermaron un 15,9%. Los signos de mejora son también palpables en los ingresos.
Las ventas totales crecieron un 7%, espoleadas por la apertura de 166 nuevas tiendas, con un margen bruto que se situó por encima del 55%. Estos datos no esconden la pérdida de fuelle de las ventas comparables (a igual número de tiendas), que disminuyeron un 2%, pero dejan constancia de la capacidad de resistencia de Inditex.
Un día después de la presentación de cuentas, las casas de análisis mejoraron de forma unánime su recomendación sobre la compañía textil gallega. Los analistas de Deutsche Bank, Citigroup, Nomura y Bank of America revisaron al alza, en todos los casos, su valoración de la empresa textil española. Aunque sólo Citigroup otorgó un potencial alcista significativo. El banco estadounidense incrementó un 25% el precio objetivo de Inditex, hasta los 50 euros.
