El euro era una de las monedas más débiles del mercado de divisas al anotarse retrocesos frente al yen y el dólar después de que las caídas en las bolsas mundiales hayan llevado a los inversores a buscar refugio en estas dos monedas.
Ante la moneda nipona, el euro encadenaba su sexta jornada consecutiva de descensos, su peor racha desde enero. Frente al dólar, la moneda única retrocedía tras haberse situado a comienzos de la sesión cerca de máximos de tres semanas.
De poco servían a la divisa comunitaria los buenos datos de desempleo en Alemania. La tasa de paro en la mayor economía del continente cayó de manera inesperada en el mes de agosto, lo que era considerado por los inversores como un síntoma más de que Alemania comienza a recobrar el pulso tras la grave crisis económica.
El euro bajaba un 0,2% frente al yen hasta situar el tipo de cambio en 133,20 yenes, mientras que respecto al dólar bajaba un 0,1% hasta un cruce de 1,4315 dólares.
