La profunda reestructuración a la que se ha sometido el sector bancario español ha devuelto la confianza de los inversores internacionales en las entidades patrias, como muestran las recientes colocaciones de bonos llevadas a cabo o el rally bursátil que a lo largo del año protagonizan Bankinter o el Popular.
“Hay una serie de cosas que han sucedido en las últimas semanas que no han resuelto los problemas de España, pero que han comenzado a mejorar el panorama general”, ha señalado Simon Maughan, un estratega de la industria financiera en Olivetree Securities de Londres, a la agencia Bloomberg.
El Ibex 35 ha subido en las dos semanas de año un 6,7%, el segundo mejor mercado europeo, liderado por las alzas de un 38% que ha acumulado Bankinter. El Popular, que a finales del año pasado amplió capital, no le va a la zaga con una revalorización cercana al 28%.
Banco Santander, el mayor banco español, también se ha apuntado a los números verdes, con una subida acumulada en estas dos semanas de un 9%, mientras que BBVA se anota un 11%. CaixaBank sube un 10,5% y el Sabadell un 6,5%.
Pero no sólo en la renta variable se muestra el regreso de la confianza de los inversores, sino también en los mercados de renta fija. Tras meses de sequía, la rebaja de la prima de riesgo española ha permitido a los bancos españoles colocar deuda, y han sido los inversores extranjeros los que se han hecho con la mayoría de los nuevos títulos.
BBVA fue el encarga de abrir el mercado en Europa al colocar 1.500 millones de euros en deuda a cinco años a un precio de 295 puntos sobre el midswap. En septiembre del año pasado, el banco que preside Francisco González había pagado 380 puntos sobre el índice de referencia para colocar otros 1.500 millones en bonos con vencimiento en 2015.
Tras la estela de BBVA, CaixaBank, Popular, Bankinter y Sabadell también han realizado ya sus propias operaciones de colocación de deuda.
