La industria europea de los fondos de inversión se desangra lentamente afectada por la incertidumbre sobre el futuro de la moneda única y la búsqueda de refugios seguros por parte de los gestores de las grandes fortunas.
La tendencia se ha mantenido en mayo, según los últimos datos de la consultora especializada Lipper que cifra en 3.600 millones de euros el volumen neto de dinero retirado por los partícipes de fondos en la UE durante ese mes. La resta ha provocado el adelgazamiento del volumen bajo gestión que se ha situado en sólo 108.800 millones de euros, cifra que supone, aproximadamente un 11% del PIB español.
Los fondos más castigados por esta tendencia y las subsiguientes fugas son aquellos que invierten a largo plazo donde los reembolsos han alcanzado los 11.800 millones de euros, con especial incidencia en las gestoras especializadas en la renta variable donde los inversores optaron por retirar cerca de 13.100 millones.
Estas salidas se han visto compensadas en parte por la entrada de capital en los fondos de renta fija, unos 6.600 millones y en los fondos del mercado monetario a largo plazo, unos 8.200 milones.
