La reducción de costes, las fusiones, las OPA y las quiebras han estrechado cada vez más el abanico de empresas de la Bolsa española en donde invertir. Si en 2007 formaban parte del Mercado Continuo 166 empresas, hoy por hoy sólo cotizan en el parqué grande 122 compañías. Y la cifra podría disminuir en los próximos meses.
El gallego Banco Pastor ha sido uno de los últimos valores en abandonar el parqué madrileño. Los títulos de la entidad dejaron de negociarse el pasado 27 de febrero, tras 40 años de presencia en la Bolsa a causa de su integración en Banco Popular. No es el única caso del sector financiero. El pasado diciembre las cuotas participativas de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) entraron en una especie de limbo financiero del que aún no han escapado una vez que la entidad fue adjudicada al Sabadell. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió su cotización hace ya siete meses y no hay previsiones de retorno.
La profundización de la crisis financiera en España, sobre todo en las antiguas cajas de ahorros, pone también en tela de juicio la permanencia en el parqué de algunos de los bancos creados por la integración de varias de estas entidades. Tal es el caso de Bankia, según los pesimistas pronósticos de algunos analistas, y el ya encaminado adiós de Banca Cívica, que terminará por integrarse en CaixaBank a través de un canje de acciones ya pactado.
Sin embargo, no solo los financieros amenazan con mermar aún más el número de cotizadas en el Continuo. Las caídas de cotización aglutinadas por algunas compañías a consecuencia de las ventas masivas sobre la marca España ya han atraído OPA de exclusión a precio de saldo en firmas como la algodonera Tavex o la renovable Fersa. Las también sostenibles Befesa e Iberdrola Renovables, fueron absorbidas por sus matrices -Abengoa e Iberdrola- en 2011, medrando también el número de cotizadas del Continuo.
Más recientes son los casos de algunas inmobiliarias, como Compañía Levantina de Edificación de Obras Públicas (Cleop) y Fergo Aisa. Ambas han sido relegadas al dique seco de negociación, la levantina por haber entrado en concurso de acreedores -siguiendo los pasos de Martinsa Fadesa, suspendida del parqué desde 2008- y la catalana por haber solicitado el preconcurso.
En ese mismo 2008, también dejaron el Continuo otras grandes como Altadis y su filial Logista a consecuencia de la toma de control de la española por parte de Imperial Tobacco. También Sogecable, ahora rebautizada como Prisa TV, fue reabsorbida por su matriz a través de una OPA de exclusión. La quiebra de Lehman Brothers, punto al que muchos expertos consideran el detonante definitivo de la actual crisis financiera, también se dejó notar en la retirada bursátil de entidades como Banco de Galicia, Vasconia, Crédito Balear y Castilla, que pasaron a integrarse en su matriz, el Popular.
La historia de las absorciones se repite en casos como Sacyr con Itínere y Ferrovial con Cintra. En otros casos, la escasa liquidez y capital flotante de algunas cotizadas ha dado lugar a una apuesta por salir de Bolsa, como ocurrió en el caso de la bodeguera Paternina y algunos auguran para Sotogrande, la filial inmobiliaria del grupo NH Hoteles que controla en un 97%. A remediar esta situación, la reticencia inversora hacia nuevas compañías ha frustrado salidas a Bolsa tan sonadas como la de Loterías y Apuestas del Estado y Atento, la filial de ‘call centers’ de Telefónica.
Desde 2007, la Bolsa española tan solo ha vivido 37 puestas de largo y la mayoría de ellas ha tenido lugar en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB). La conveniencia de este ‘parqué chico’ para las pequeñas y medianas empresas que buscan en la Bolsa una fuente de capitales gracias a la entrada en su accionariado de inversores fieles ha ganado para su causa a muchas empresas que, hasta 2008 -año en que el Alternativo se abrió a compañías distintas a las sicavs-, hubieran debutado en el Continuo.
Un mercado que en lugar de cerrar 2011 con la avalancha de OPV que algunos expertos auguraban no contó con nada más allá que la de los dos bancos formados por cajas de ahorros, la vuelta de Amadeus y el ‘listing’ de la cadena de superdescuento Dia, antigua filial de Carrefour.
