Los títulos de Prisa han llegado a revalorizarse este viernes un 1,5% en algunos cruces de la sesión a pesar de que uno de sus buques insignias, la SER, viviese hoy una jornada de huelga que se ha saldado con la suspensión de la habitual programación de la cadena. Un golpe que ha podido esquivar con una comunicación al mercado en el que daba cuenta de cómo ha sacado su propio partido bursátil de sus recientes cambios accionariales.
Tal como se ha hecho constar en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Prisa aprovechó el fuerte rebote que generaron los rumores -luego confirmados- de la entrada de Telefónica y algunos bancos acreedores en su capital reduciendo su autocartera. Una operación mediante la cual el pasado viernes 8 de junio se deshizo de 54.160 títulos propios y se embolsó 37.912 euros, a razón de 0,70 euros por acción, según consta en los registros del supervisor bursátil. Un precio que marcó una prima del 57% frente al máximo alcanzado ese día por las acciones de la compañía en el mercado de contado.
Este movimiento, por el que la autocartera de Prisa se redujo del 0,95% al 0,92% de su capital social, se produjo el mismo día en que el mercado especuló con fuerza con la entrada de Telefónica en su accionariado, tal y como ya contó este portal. Hace ahora exactamente tres semanas, las especulaciones auparon al grupo de medios un 14,5% al cierre de la sesión. Por esta razón, algunos gestores elucubran que el comprador de este paquete de autocartera pudiera tener mucha confianza en la veracidad de estos rumores para haber estado dispuesto a desembolsar el sobreprecio ya comentado.
Fuera como fuere, los analistas coinciden en apuntar a esta nueva alegría que sus nuevos accionistas han concedido -aunque involuntariamente- a Prisa como el motivo para esquivar los recortes de precio que, de otro modo, hubiera supuesto el seguimiento de la huelga planteada por la emisora de radio, cabecera del grupo de medios junto al diario El País.
En las compras, los gestores más activos sobre Prisa eran este viernes Morgan Stanley, Deutsche Bank y Mercavalor. Mientras tanto, las ventas eran territorio de Renta 4, Banesto y Société Générale. El volumen de negocio, a pesar del trasvase de dinero inversor hacia las cotizadas que más partido sacaban del repunte generalizado de este fin de semestre, lograba igualar su media anual diaria. Si bien, al cierre de mercados, unos cruces de última hora volatilizaban las alzas de toda la sesión e imponían a Prisa repetir el precio de cierre de ayer.
Los paros convocados hoy por el comité de empresa de la emisora tenían como objetivo protestar contra el recorte de plantilla que Prisa ha diseñado para sanear sus maltrechas cuentas. La directiva de la emisora prevé despedir hasta a 200 de sus empleados, representantes de un 14% de su plantilla nacional, y rebajar hasta en un 10% el salario del resto de trabajadores.
Dos magnitudes que dan buena cuenta de las dificultades que atraviesa el grupo y por las que se ha ganado ser la cotizada española con más préstamo de títulos sobre su accionariado. Un 23,12% de su accionariado se encuentra bajo esta modalidad de inversión y un 1,22% de sus títulos se encuentran oficialmente en manos de inversores que pujan a la baja por la compañía, según el registro de posiciones cortas de la CNMV.
