Los bonos españoles a diez años han arrancado la sesión del jueves a un tipo rentable del 6,96%, de nuevo peligrosamente cerca de la barrera del 7% en que se sitúan los máximos de la era del euro. A pesar de estos porcentajes, la prima de riesgo cedía levemente hasta los 536 puntos básicos debido al incremento de tipos que experimentaba también el bono alemán de referencia.
Tras los primeros compases de la sesión, las exigencias de los inversores del mercado secundario de deuda a los papeles españoles se amortiguaban levemente y la rentabilidad se quedaba en el entorno del 6,9%. Mientras tanto, los ‘bunds’ germanos con lo que se mide el diferencial con el resto de países europeos cotizaban al 1,55%.
En Italia, la prima de riesgo remontaba hasta los 466 enteros a la espera de que el Tesoro romano celebre una subasta de deuda en la que buscará dueño para bonos a cinco y diez años. La rentabilidad de estos últimos en el secundario crecía por encima del 6,2%. Por su parte, los títulos de deuda irlandesa se mantenían sin grandes cambios con respecto al cierre de ayer, con 555 puntos básicos de ‘spread’ frente a los alemanes.
La rebaja de expectativas con respecto al Consejo Europeo a celebrarse hoy y mañana, donde no parece que vaya a haber avances concretos. De hecho, horas antes del comienzo de la reunión, el comisario europeo de Economía, Olli Rehn, aseguraba que los líderes políticos trabajan para permitir la estabilización a corto plazo de los mercados, especialmente en la Eurozona, si bien no ha aportado medidas concretas que estén sobre la mesa, lo que ha enfriado el ánimo de los mercados, ya reticentes a la negativa radical de Alemania a una integración fiscal más decidida.
