El optimismo que el mercado había depositado a comienzos de año en Acerinox y en otras metalúrgicas cotizadas pierde fuerza según avanza este 2012. La española ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) para una de sus plantas y los inversores han respondido con ventas sobre sus títulos, que sufrían un descenso del 1,5% a la cola del Ibex.
El escaso crecimiento de las economías europeas y norteamericanas que se traduce en una menor demanda de estructuras de metal que la esperada por los expertos a comienzo de año. Una situación que ha impuesto el freno a la producción de Acerinox y sus compañeras de sector y, en definitiva, ha desembocado en unas cifras de negocio muy inferiores a las pronosticadas.
Ante este panorama, Roldan, una de las filiales de Acerinox ha planteado una reducción de jornada para un 86% de sus trabajadores en la planta de Ponferrada, en León. El expediente se aplicará hasta 15 días cada mes desde el próximo julio hasta febrero de 2013. Con este movimiento, la acerera sigue los pasos de ArcelorMittal, que ya ha previsto expedientes de empleo en varias de sus plantas y avanza en su propio plan de ajuste, que ya había pasado por vincular los salarios a la productividad de la compañía y condicionar su aumento a la cosecha de beneficios en el grupo industrial.
Para enfriar más los ánimos del mercado con el sector, el banco JP Morgan ha recortado el precio objetivo del gigante luxemburgués ArcelorMittal hasta los 15,50 euros desde los 18 por acción. De poco ha servido que los expertos del estadounidense hayan mantenido su consejo de sobreponderar, ya que las ventas se han multiplicado en el valor que caía en línea con Acerinox, ocupando ambos dos de los puestos más bajistas de todo el Ibex.
En lo que va de año, la española acumula un descenso del 20% en Bolsa y este miércoles el volumen de negocio se mantenía por debajo de su media, en una sesión que algunos expertos calificaban de trámite a la espera de las medidas de reactivación económica que se espera lleguen mañana desde Bruselas. En las ventas, los gestores más activos eran Mercavalor, Credit Suisse y Société Générale. Mientras tanto, las compras las lideraban desde los mostradores de Banesto, Merrill Lynch y UBS.
