El diferencial de los bonos españoles a diez años con sus comparables alemanes de referencia se mantenía este viernes en los 508 puntos básicos, después de que ayer se presentasen los resultados de la primera ronda de auditorías a la banca española. La prima española era la que mejor se comportaba de entre las periféricas y conseguía mantenerse en el cierre de ayer.
En lo que respecta a la rentabilidad exigida por los inversores a los papeles de deuda del Tesoro, los tipos subían levemente hasta el 6,62% frente al 1,53% en el que se asentaban los ‘bunds’ germanos de referencia, algo por encima de su cierre de ayer, lo que también ayudaba a la contención del diferencial entre ambos. Sin embargo, ésta se mantenía por encima de los 500 puntos básicos que durante buena parte de la jornada de ayer consiguió abandonar gracias al éxito relativo obtenido en la colocación de deuda soberana celebrada el jueves.
La prima italiana, por su parte, remontaba hacia los 423 puntos enteros frente a los 421 a los que lograba cerrar la sesión del jueves. La rentabilidad de los bonos a diez años emitidos por Roma repuntaba también hacia el 5,75%. También las primas de Grecia y Portugal empeoraban con respecto al jueves:?la griega hasta los 2.654 puntos básicos, 118 más que ayer;?la lusa hasta los 901 enteros, 40 por encima del cierre del jueves.
Ayer, las auditoras Oliver Wyman y Roland Berger determinaron que la banca española tendría una necesidad de capital de entre 51.000 y 62.000 millones de euros para sanear sus cuentas y enfrentarse con solvencia a un escenario de fuerte deterioro económico. Una cifra que queda comprendida en los 100.000 millones ofrecidos por el Eurogrupo a los bancos españoles, una partida de la que el gabinete de Mariano Rajoy ya ha anunciado que pretende disponer cuanto antes para devolver la confianza inversora y ahorradora a las entidades nacionales.
