Sacyr Vallehermoso, dueño de un 10% de Repsol, ha dejado una puerta abierta a su posible salida de la petrolera con el fin de “primar la fortaleza” de la constructora en unos momentos en que su abultada deuda le está pasando una dura factura. Sin embargo, hoy la perjudicada era la petrolera que ante esta amenaza caía más de un 5,5% en el parqué, a la cola del Ibex 35.
El presidente de Sacyr Vallehermoso, Manuel Manrique, afirmaba ayer en su primera rueda de prensa oficial como máximo directivo de la constructora liderada hasta hace unos meses por Luis del Rivero, que “cuando el precio [de Repsol] sea atractivo estudiaremos todas las alternativas y aprovecharemos todas las oportunidades”. Unas palabras que han sido interpretadas por los mercados como la antesala de la venta del gran paquete accionarial que aún mantiene en la energética.
Algunos expertos, de hecho, ya dan la salida de Sacyr por segura en un momento en que el dividendo de Repsol, con el que la constructora costeaba los pagos de los créditos mediante los cuales mantiene su peso en la cotizada, está en duda por la pérdida de su filial argentina YPF. Por el momento, la de Antonio Brufau ya ha recurrido a la fórmula del dividendo flexible que permite el cobre en acciones en lugar de en efectivo.
Sin embargo, Manrique ha lanzado un mensaje de tranquilidad al mercado al afirmar que las discrepancias que la anterior directiva del grupo constructor tenía con la petrolera ya no existen y que “mantiene un trato de normalidad con el equipo gestor, apoya los planes de desarrollo de su consejo y es optimista sobre su futuro”. Lo que invita a pensar en una fórmula de venta, dado el caso, que resulte lo menos dañina posible para la cotización de Repsol, a diferencia de las colocaciones en el Mercado Continuo que Del Rivero llevó a cabo para deshacer sus posiciones en Sacyr y que han golpeado con fuerza su cotización en los últimos meses.
Mientras que Sacyr, que perderá el apellido inmobiliario Vallehermoso en breve, celebra su junta de accionistas, Repsol se situaba como el valor más bajista de todo el Ibex. BBVA, Intermoney y Deutsche Bank se colocaban como los brókeres más activos en ventas sobre la petrolera, mientras que Merrill Lynch, UBS y Mercavalor lideraban las compras.
