La prima de riesgo de los bonos españoles a diez años frente a sus comparables alemanes caía en los primeros compases del martes hasta los 570,4 puntos básicos a la espera de la subasta de letras a 12 y 18 meses en la que el Tesoro buscará captar hoy 3.000 millones de euros. Un complicado reto que se enfrenta a un tipo de interés del 7,13% en los bonos de referencia.
Sin embargo, los expertos hablan únicamente de corrección técnica tras el fuerte castigo de ayer en que la prima de riesgo española llegó a rozar los 580 puntos básicos. El desenlace final lo marcarán los tipos que el mercado exija a las arcas públicas españolas para colocar sus papeles. A pesar de todo, los analistas creen que la colocación de hoy será más llevadera para el Tesoro que la de próximo jueves, en que saldrá a buscar dueño para bonos a dos, tres y cinco años.
Con este panorama, el diferencial de la deuda soberana española ampliaba distancias con el irlandés, cuyos bonos de referencia a diez años cotizaban hoy al 7,424% de rentabilidad, o lo que es lo mismo, a una prima de 599,7 puntos básicos frente al ‘bund’ germano. Por su parte, los bonos italianos tampoco eran capaces de apearse del 6% de rentabilidad y abrían la sesión con un ‘spread’ de 459,3 puntos básicos, también ligeramente por debajo del cierre de ayer.
En el mercado de renta variable, tímidas alzas se imponían en los parqués europeos después del castigo sufrido en la sesión del lunes. Ayer, los más golpeados por las apuestas bajistas fueron Milán y Madrid, ambos en el centro del huracán especulativo sobre la Eurozona. Sin embargo, el mercado de futuros auguraba ya desde el arranque de la sesión pocas expectativas de mejora a corto plazo.
En el Ibex 35, las alzas eran de apenas el 0,4%. Dentro de él, los valores más pujantes eran los energéticos, apoyados varios de ellos -como Iberdrola y Gas Natural- por mejoras de consejo de los expertos del neoyorquino Goldman Sachs. Mientras tanto, los financieros volvían a convertirse en el lastre más pesado del parqué madrileño y Bankia perdía ya los 0,80 euros por título.
