Poco dura la alegría en la casa del pobre, dice un refrán español. Y es que, tras una apertura en que la prima de riesgo española ha descendido a 532 puntos básicos para celebrar el resultado de las elecciones griegas desde los 543 en que cerró el viernes, las dudas han vuelto a hacerse fuertes con España. Sus bonos a diez años han superado el 7% de rentabilidad, máximos desde la creación del euro, y la prima frente al ‘bund’ alemán ha llegado a tocar los 581 enteros a las 14.30 horas. Veinte minutos después alcanzaba los 589 puntos.
Tras una euforia desmedida de primera hora en los mercados europeos, según algunos analistas a la luz de los avances producidos ya el viernes, los temores sobre la crisis de deuda y qué exigencias presentará ahora Grecia a las autoridades económicas de Bruselas han impuesto las ventas apenas una hora después del inicio de la sesión. Mientras tanto, la rentabilidad de los bonos germanos de referencia se mantenían estables en el entorno del 1,47%.
Sin embargo, sí que esta cota suponía un leve repunte frente al cierre del viernes. Un repunte que se apoya en las persistentes dudas ya comentadas y en un menor riesgo de ruptura del euro. Los resultados electorales griegos han dado alas a la esperanza de que, por el momento, la divisa única se mantenga con su composición actual, por lo que el ‘bund’ presenta un menor atractivo como valor refugio en el mercado secundario de deuda.
También, la prima de riesgo italiana también ha seguido el mismo sendero de volatilidad que la española. Mientras que a primera hora se situaba en 438 puntos básicos desde los 449 del pasado viernes, tras una hora de negociación, su ‘spread’ crecía hasta los 446 enteros. La rentabilidad ofrecida por el bono italiano a diez años también volvía a remontar hasta el 6% en algunos cruces.
Por su parte, el principal indicador de la Bolsa española, Ibex 35, tras comenzar la jornada con una subida superior al 1,50%, las dudas que la auditoría de cuentas a la banca genera en el mercado y el cierre de posiciones largas tras el rebote acumulado tras varias sesiones al alza imponía descensos del 2%.
El líder de la formación conservadora helena Nueva Democracia (ND), Andonis Samarás, ganador de las elecciones legislativas de Grecia, iniciará este lunes la negociación para formar gobierno, previsiblemente con los socialistas del Pasok.
Tras obtener casi el 30% de los votos, ND contará con 129 de los 300 escaños del Parlamento heleno y para tener le necesaria mayoría absoluta tendrá que alcanzar un acuerdo con el Pasok, del ex ministro de Finanzas Evangelos Venizelos, que cuenta con 33 diputados.
ND y el Pasok, las dos formaciones que han competido por el poder heleno en las últimas décadas, integraron ya juntas el pasado gobierno interino de unidad nacional, dirigido por el tecnócrata Lukas Papademos, y firmaron el pacto de austeridad con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El líder del Pasok, Evangelos Venizelos, ha pedido que también participe en el gobierno la izquierda radical de Syriza de Alexis Tsipras, la segunda fuerza política, pero Tsipras ha rechazado entrar en un gobierno que continúe con la austeridad requerida para que Grecia obtenga el rescate que salve al país de la crisis.
