Las empresas del Ibex ya valen menos que su deuda

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Las empresas del Ibex ya valen menos que su deuda

El duro varapalo que acumula la Bolsa española este año ha provocado un hecho insólito: la capitalización de las empresas no financieras del Ibex 35 ya es inferior a la deuda neta de estas compañías. Excluidos los bancos, el valor de mercado de los 28 miembros restantes del selectivo se sitúa en los 216.000 millones de euros frente a los 222.000 millones que deben, según datos de Thomson Reuters.

Los excesos incurridos en los tiempos de oro de la expansión económica están pasando una costosa e interminable factura, sobre todo a las constructoras. No es un secreto que los bancos han apuntalado a algunas de ellas, como ACS, que cerró el año pasado con una deuda neta de 9.000 millones de euros frente a un Ebitda de 2.300 millones y a un valor de mercado de 4.500 millones. Los bancos han retrasado el pago de los 1.400 millones de euros de deuda de ACS que iba a vencer entre este año y hasta junio de 2015.

En las circunstancias actuales del mercado, la capacidad para captar liquidez con ampliaciones de capital o con emisiones de más deuda es casi imposible. Así, que las empresas están optando por desinvertir aquellos activos que puedan venderse más fácilmente, lo que presiona a su vez el valor del mercado de estas participaciones. Siguiendo con el caso de ACS, esto es lo que le ha ocurrido a Iberdrola. El grupo que preside Florentino Pérez vendió en abril un 3,7% de su participación en la eléctrica a 3,6 euros por acción. Hace dos semanas, los títulos de Iberdrola llegaron a desplomarse hasta los 3 euros, aunque en las últimas jornadas se han recuperado y ya valen 3,5 euros.

Pero hay casos aún más extremos, como el de Sacyr, cuya deuda equivale a unas 15 veces su valor bursátil. La compra de un 20% del capital de Repsol mediante créditos en 2006 es uno de los ejemplos más significativos de los excesos cometidos. Tras verse obligada a reducir su participación a la mitad porque no fue capaz de hacer frente a sus compromisos financieros, a Sacyr aún le queda un 10% de la petrolera, una participación que vale 2,5 veces más que la constructora en Bolsa. Ello, a pesar de que la capitalización de Repsol se ha desplomado un 46,7% este año como consecuencia de la expropiación de YPF.

El año pasado, las mayores empresas de la Bolsa española redujeron su deuda en más de 11.000 millones de euros, lo que supuso un descenso del 5%. El mayor esfuerzo fue el de Ferrovial, que redujo su endeudamiento en un 72,7% gracias sobre todo a la desconsolidación de su filial británica BAA.

Pero el esfuerzo de compañías como Ferrovial no ha sido suficiente para compensar el fuerte descalabro bursátil, sobre todo en los grandes valores del Ibex, que han sufrido las consecuencias de la desconfianza que rodea a la marca España, a pesar de muchas de estas compañías están internacionalizadas y muy diversificadas. El valor de las acciones de Telefónica, por ejemplo, acumulan un descenso del 26,1% en lo que va de año, un castigo que los analistas consideran injustificado.

La operadora cotiza hoy con un ‘per’ (relación entre el precio de sus acciones y el beneficio) de siete veces, frente a las 15 veces del S&P 500. Pero lo más significativo es que hace cinco años el ‘per’ de Telefónica era el doble, cuando su Ebitda era un 20% inferior al actual y cuando tenía 81 millones de clientes menos.

El Ibex 35 acumula un descenso del 22% este año, un retroceso que le convierte en el parqué más penalizado de todo el mundo, sólo por detrás de la Bolsa ucraniana, que pierde un 31%, según los datos de Bespoke Investment.

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