Los títulos de Gas Natural han comenzado la sesión bursátil de este martes con descensos próximos al 2% ante el temor de que sus dos inversores de referencia estén planeando deshacerse de parte de su peso en la cotizada. CaixaBank y Repsol parecen estar interesados en vender un 15% de su participación en la gasista, que se ha perdido el nuevo envite alcista del mercado.
A pesar de que las ventas que parecen plantearse desde la entidad catalana y la petrolera representarían una mínima parte de su peso en la energética, sí que serían suficientes para inundar el mercado de papel o, en su caso, anunciar una colocación acelerada con descuentos considerables. Dos opciones que siempre desembocarían, advierten los analistas, en un brusco ajuste bajista del precio de mercado de Gas Natural.
Según publica hoy el diario Expansión por comentarios de fuentes del sector energético, CaixaBank y Repsol estarían dispuestos a hacer caja con su paquete de acciones conjunto en Gas Natural sin romper su pacto de accionistas y sin perder el control compartido de la cotizada. Esto se traduce en que ambas compañías podrían rebajar su peso conjunto en un 15%, con lo que mantendrían el control de la mitad del capital social de Gas Natural.
De este porcentaje de desinversión, el diario económico apunta que un 10% correspondería a la participación de Repsol. Con este movimiento, la petrolera presidida por Antonio Brufau conseguiría generar caja en un momento en que la nacionalización de su marca argentina YPF ha puesto en aprietos sus planes financieros a medio plazo. Igualmente, CaixaBank se prepara para absorber a Banca Cívica y, dicen los expertos, la generación de un colchón económico a través de desinversiones supondría para la entidad de Isidro Fainé una digestión más plácida del banco resultante de la unión de Caja Navarra, Caja Canarias, Caja de Burgos y Cajasol.
Este martes, las ventas sobre Gas Natural las lideraban Banco Espírito Santo, M&B Capital Advisers y UBS, con unos saldos netos muy próximos entre sí. Mientras tanto, las compras las dirigía BBVA, que sin haber realizado ni una sola venta, mostraba un saldo que duplicaba el de Banesto Bolsa y cuadruplicaba el de UBS. En los primeros compases de la sesión, las mesas de operaciones de CaixaBank se colocaban al lado de las ventas, aunque con volúmenes muy escasos en comparación con los de otros brókeres.
