La semana se ha despedido en el mercado de deuda con mucha menos tensión de como comenzó. En la sesión de hoy, apenas se han producido cambios con respecto a ayer, con leves repuntes en los bonos periféricos frente a sus comparables alemanes. Las informaciones sobre un Basilea III menos duro de lo esperado ha pesado más en el mercado que los temores a que el FMI siga confiando en Grecia.
Los bonos españoles a diez años marcaban al cierre de esta edición una rentabilidad del 5,34%, lo que supone diez puntos más de diferencial que ayer, hasta los 234 puntos básicos. Este rebote ha venido protagonizado por el descenso de los papales alemanes, que en negociación intradía en el mercado secundario de deuda, han llegado a obtener una rentabilidad por debajo del 3%, una cifra perseguida desde hace tiempo por las autoridades germanas.
Esta diferencia de ritmo entre Berlín y la periferia del euro tiene su origen en la exigencia de garantías que ha planteado el FMI a Grecia para mantener su apoyo al plan de rescate. Los bonos helenos han llegado al cierre de mercados con una rentabilidad del 16,61%, a una distancia de 1.361 puntos del ‘bund’ alemán. Los títulos senior lusos, por su parte, se acercaban al fin de la semana hábil con un tipo del 9,83%, a 684 puntos de los germanos. Precisamente, Lisboa ha anunciado hoy mismo su plan de emisiones para junio, con el que pretende captar 2.225 millones de euros con vencimiento a corto plazo, para tantear el apetito de los inversores tras la aprobación definitiva del rescate internacional.
En renta variable, las principales plazas europeas se han inclinado por las ganancias. Dublín se colocaba al frente de los avances poco antes de su cierre con alzas del 1,20%, Londres y París se movían en el entorno del 0,9%, mientras que Milán (0,52%) y Francfort (0,3%) quedaban más rezagados. En este rebote han tenido un especial papel los valores del sector financiero. Los mercados han acogido cómplices algunas noticias que especulan con que la UE pueda rebajar las exigencias de algunos puntos de la normativa Basilea III, lo que ha favorecido la apuesta por las compras.
En las divisas, el euro ha conseguido remontar posiciones casi un 1% hasta un cambio de 1,425 dólares, mientras que la moneda de EEUU ha perdido terreno hasta los 81,01 yenes.
En las materias primas, han seguido las alzas. La onza de oro ha vuelto a superar en 35 dólares la barrera de los 1.500, con un rebote del 0,71% con respecto a los precios de ayer.
