La gran volatilidad que atraviesa en los últimos meses el mercado de derivados de materias primas ha abierto el debate en EEUU sobre la necesidad de una regulación más restrictiva que evite la especulación en este terreno y la creación de una nueva ‘burbuja’ económica. Esta apuesta por un cambio de legislación llega en un momento en que además se destapan supuestos casos de manipulación de precios en EEUU.
La Comisión del Congreso estadounidense encargada de supervisar el mercado de derivados sobre las materias primas (CFTC, por sus siglas en inglés) ha formulado una demanda contra el ‘chiprionoruego’ John Fredriksen, uno de los mayores magnates mundiales del petróleo, por manipulación del mercado de precios a través de operaciones de dudosa legalidad. Dos negociadores contratados por el empresario han sido acusados de haber ganado hasta 50 millones de dólares con la acumulación de barriles que no necesitaban para después revenderlos y así fingir una fuerte demanda del mercado que no era tal.
Las operaciones de estos dos ‘traders’ de Parnon Energy (EEUU) y Arcadia (Suiza) se dieron a comienzos de 2008, cuando el barril de crudo alcanzó máximos históricos sin motivo aparente en el entorno de los 147 dólares, cifra que no se ha vuelto a alcanzar desde entonces. Sin embargo, la presión sobre el crudo por los conflictos del mundo árabe hicieron saltar las alarmas de la especulación entre varias casas de inversión que sostenían que las alzas de aquellas fechas no eran asumibles por el mercado a largo plazo.
Entre estas casas se colocó Goldman Sachs, que ahora ha anunciado una posición muy distinta. El influyente banco ha remitido una nota a sus clientes que el barril de Brent, el referente para el mercado europeo, se encarecerá hasta los 140 dólares a finales de 2012, 26 más que la cotización de hoy, al cierre de esta edición.
Este anuncio de Goldman ayudó a que el precio del crudo remontase a comienzos de la semana las posiciones que había perdido ante las advertencias de una eventual ‘burbuja’ por un gran volumen de sobrecompras.
Los futuros de la plata, que este año ha repetido máximos históricos de cotización en los 40 dólares por onza y los del oro, también se han visto envueltos en esta espiral de volatilidad provocada por las recomendaciones encontradas de expertos y negociadores.
La onza de oro para entrega en junio se pagaba hoy a 1.518 dólares, mientras que la de plata cotizaba a 36,88 dólares.
