La moneda británica comenzaba la sesión inmersa en su particular ‘rally’ frente al dólar, que se extendía por cuarto día consecutivo gracias a los buenos datos macro. Sin embargo, a media sesión perdía el signo positivo.
A pesar de que el informe sobre los precios de la vivienda ha mostrado un repunte en el mes de marzo, lo que muestra un fortalecimiento de la economía y acerca la posibilidad de que el Bank of England lleve a cabo una subida de los tipos de interés en el corto plazo, la confianza de los inversores del mercado de divisas no se ha extendido a la moneda británica. La libra esterlina retrocedía un 0,02% frente al billete verde, lo que dejaba el cambio en los 1,6292 dólares.
Esta pérdida se producía después de que otro informe reportase una reducción inesperada en la producción industrial de febrero. Esta noticia también ha tenido un efecto negativo en el cruce de la libra frente a la moneda comunitaria. A media sesión, la moneda británica perdía un 0,6% hasta los 87,77 peniques por euro.
