Repsol abrió la sesión con signo positivo, y a media jornada logró repuntar un 0,97%, hasta situar sus títulos en los 23,73 euros por unidad. Se convirtió así en una de las pocas compañías que mantuvieron el verde tras el rechazo del plan de ajuste de Portugal y su inminente rescate. En cuanto a los futuros de la compañía, que vencen el próximo 17 de junio en el Mercado de Futuros (MEFF), los inversores pagaban algo más, en concreto, 23,85 euros.
Estas alzas impulsan a la petrolera presidida por Antonio Brufau a continuar con su plan de desinversión de su filial YPF, y la última venta la anunciaba ayer. Lo hizo mediante un comunicado, e informó de la venta del 7,67% del capital social, que quedó en manos de inversores minoristas y fondos institucionales.
Por esta nueva operación Repsol se ha embolsado 1.075 millones de dólares en Nueva York. Desde comienzos de noviembre del pasado año, la petrolera ha vendido en el mercado norteamericano un 15% de su filial argentina YPF. El precio medio de estas colocaciones le ha reportado unos ingresos superiores a 2.500 millones de dólares.
Los analistas aseguran que la cotizada ha aumentado el tamaño de su Oferta Pública de Venta (OPV) por la alta demanda recibida.
