Japón fue hoy el país más beneficiado en los mercados de derivados de deuda. Sus ‘crédit defaut swaps’ (CDS) registraron una caída del 2,23% hasta los 65,97 puntos básicos. Es decir, que un inversor tendrá que pagar 65,97 dólares anuales para poder cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos japoneses a diez años.
Esta mejora se produce un día después de que el Gobierno nipón decidiera intervenir en el mercado para debilitar su moneda.
Mientras, los seguros de impago de deuda relativos a España se cambiaban en la apertura a 232,670 dólares anuales para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares en bonos españoles a 10 años.
El Tesoro Público ha vuelto a dejar atrás los momentos de máxima tensión, y coste, a la hora de colocar deuda en el mercado. La subasta de hoy ha prolongado esta tendencia: Colocó el máximo previsto y volvió a reducir la rentabilidad.
