La renta variable española cedía un 3,28% hasta los 10.474 puntos, a tan sólo unos minutos del cierre, con lo que perdía la cota de los 10.500 enteros sólo unos días después de haber estado luchando por superar la barrera de los 10.900. El pesimismo mostrado ayer por la Reserva Federal de EEUU, junto con la rebaja de previsiones macro del Banco de Inglaterra y los malos datos de Japón y China, han terminado de desanimar a los inversores, en una jornada marcada por los números rojos en todas las Bolsas del mundo.
En el parqué madrileño, tres constructoras lideraban las caídas. La primera Abengoa, que cedía el 5,5%, seguida de cerca por Sacyr Vallehermoso, que acumulaba unas pérdidas del 5,1%, mientras que las acciones de OHL reducían su precio un 4,9%.
La única que se salvaba de la quema, sólo unos minutos antes de que finalizase la sesión, era Ebro Puleva, que repuntaba levemente un 0,1%, aunque suponía una gran revalorización teniendo en cuenta el pésimo contexto.
Por su parte, Telefónica se situaba entre los valores con menos pérdidas, con un descenso del 1,4% después de que Goldman Sachs mejorase hoy su recomendación sobre la empresa a «comprar» desde «neutral».
