Reyal Urbis se dispara un 88% entre rumores de que esquivará la quiebra con dación en pago

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Reyal Urbis se dispara un 88% entre rumores de que esquivará la quiebra con dación en pago

Este lunes, la especulación ha logrado el más difícil todavía en Reyal Urbis. En algunos compases de la sesión, los títulos de la inmobiliaria han llegado a anotarse alzas del 88% al calor de rumores que apuntan a que la dación en pago de inmuebles a sus acreedores salvaría a la compañía de una temida y sonora quiebra tras varias jornadas de bruscos descensos en Bolsa.

El recurso a la dación en pago ya ha sido utilizado por otras compañías del sector, tanto cotizadas como no cotizadas, para evitar el cerco de los acreedores a su negocio. Una de las más versadas en estas lides es Renta Corporación y, según apuntan rumores de mercado de los que varios gestores de carteras se han hecho eco, Reyal podría estar buscando en este movimiento la solución a sus acuciantes males.

Los expertos defienden que esta posibilidad cobra más fuerza desde que se han aprobado los detalles para el esperado ‘banco malo’ con el que se espera sanear los enladrillados balances del sector financiero español. En esta línea, entienden que las entidades acreedoras de Reyal Urbis cuentan con una salida asegurada para los inmuebles que recibieran de la compañía a la par que evitarían tener que anotarse las abultadas pérdidas que supondría reconocer como fallidos los muchos créditos concedidos a la inmobiliaria.

En este sentido, parece ser que Banco Santander será uno de los que más tendrán que decir en el preconcurso voluntario de acreedores en que se encuentra la ‘ladrillera’. La entidad, según publica hoy El Confidencial participa con 500 millones de euros en el crédito sindicado de Reyal Urbis y además, junto a Banesto, ha prestado 300 millones a Inversiones Globales Inveryal, a través de la cual Rafael Santamaría mantiene en cartera el 70,2% de la cotizada que preside. Estas cifras harían pues, señalan desde el portal, muy ingrata la quiebra de Reyal para el balance del banco.

En todo caso, desde que Reyal Urbis anunció preconcurso de acreedores, para evitar el que podría ser el segundo mayor concurso de la historia empresarial española, su gráfica bursátil se ha convertido en una auténtica montaña rusa. La especulación en torno a su futuro más inmediato, puesto que tiene cuatro meses para alcanzar un acuerdo con sus prestamistas- ha despertado todo tipo de rumores que tan pronto la han encumbrado como hundido en Bolsa. Sin ir más lejos, el pasado viernes de poco sirvió el anuncio de la conversión de un tramo del crédito sindicado en participativo para cerrar la sesión con un castigo del 14,3%.

Desde que la compañía de Rafael Santamaría se acogió a esta figura de gracia, Reyal vale en Bolsa un 55% menos que entonces, hace dos escasas semanas. El descalabro en lo que va de este infértil año para las inmobiliarias se eleva hasta el 80%. Este lunes, en que la especulación volvía a hacerse fuerte una sesión más en la compañía, el volumen de negocio a media sesión alcanzaba ya los 5,3 millones de acciones, cuando su media anual apenas supera los 324.000 títulos. Una euforia que tiraba también hacia arriba en precios y negociación en firmas del sector como las especulativas Quabit, Realia y Urbas.

Ya en la segunda mitad de la sesión, los ánimos especuladores se apagaban ligeramente y el explosivo rebote de Reyal Urbis se rebajaba al entorno del 60%. Los gestores más activos en compras eran Renta 4, Selfbank y BBVA, mientras que la voz cantanten en ventas la llevaban las mesas de CaixaBank, Banesto e Ibercaja. En conjunto, la negociación sobre el valor alcanzaba ya cifras no vistas en el último año con la única excepción del pasado 11 de septiembre, con un volumen superior a los 6 millones de acciones.

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