El Ibex 35 logra aguantar los 9.000 puntos en su tercera semana al alza

Los bonos alemanes a diez años han regresado a rentabilidad positiva por la mínima ante la decisión del BCE de no incrementar por ahora su programa de estímulos. El rojo se ha hecho fuerte en la recta final de la sesión en Bolsa española. El Ibex 35 ha cerrado con un retroceso del 0,83% después de pasarse buena parte de la jornada saltando del rojo al verde. No obstante, el selectivo madrileño ha logrado salvar la cota de los 9.000 puntos al término de una semana que ha sido su tercera consecutiva al alza.
 
La cota de cierre del Ibex 35 se ha situado en los 9.025,50 puntos. ArcelorMittal (-3,25%), Merlin Properties (-3,18%) y Aena (-2,07%) han sido los tres valores que más presión han bajista metido al selectivo. Sin embargo, las energéticas también han hecho su parte a la hora de lastrar el índice por antonomasia de la Bolsa de Madrid, que ha digerido de este modo la parálisis por la que el Banco Central Europeo (BCE) apostó en la sesión de ayer.
 
A pesar de esta digestión, la banca se ha situado en la parte alta de la tabla de revalorizaciones. CaixaBank (+1,52%), Banco Sabadell (+1,12%) y Popular (+0,97%) han sido los tres más pujantes del sector. Bankia, a pesar de que en los dos últimos días se ha conocido que otras tantas cotizadas reclamarán la devolución del capital que invirtieron en su salida a Bolsa ha aguantado con alzas del 0,13%. Indra (+1,24%), Mapfre (+0,86%) y Gamesa (+0,76%) se han marcado también las ganancias más abultadas.
 
Por el resto de plazas europeas, los números rojos han sido más abultados. La peor parada ha sido Ámsterdam, cuyo índice de referencia ha cedido un 1,4% al cierre. Dos décimas porcentuales menos ha perdido el Ftse 100 londinense. Un 1,1% se ha dejado el CAC 40 parisino y un punto porcentual se han dejado por el camino el DAX de Fráncfort y el paneuropeo EuroStoxx 50, que ha logrado aguantar los 3.000 enteros por 53 de diferencia.
 
En el mercado secundario de deuda, la prima de riesgo ha cerrado en 107 puntos básicos. La rentabilidad de los bonos españoles ha quedado en el 1,08%, mientras que los ‘bunds’ alemanes de referencia en Europa han entrado en terreno positivo por la mínima, marcando un 0,01% a favor de sus tenedores. El hecho de que el BCE no vaya a ampliar su programa de compras por el momento ha provocado este ligero cambio de rumbo.