El euro, que llegó a bajar hasta un cruce de 1,1088 dólares, lograba subir un 0,4% hasta alcanzar un tipo de cambio de 1,125 dólares por cada moneda única. ¿Quién dijo miedo? La victoria electoral de Syriza en Grecia apenas ha alterado el pulso de las principales plazas europeas, que continúan su racha alcista tras los avances de la semana pasada gracias al programa de compra de bonos del BCE. El mercado, que ya daba por descontado que el partido de Alexis Tsipras formaría gobierno, esperará ahora a saber cómo se desarrollan las negociaciones con la Troika.
En España, el Ibex 35, que había abierto la jornada en negativo, lograba subir a media sesión un 0,43% hasta alcanzar los 10.627 puntos. Al frente del selectivo madrileño se situaba Sacyr, con una revalorización superior al 5% tras haber anunciado que ha alcanzado un acuerdo con los bancos acreedores para refinanciar la deuda asociada a Repsol. A la constructora le seguían Abengoa y Gamesa, también con fuertes subidas.
Fuera de nuestras fronteras, el Eurostoxx 50, principal indicador del Viejo Continente, se anotaba a la misma hora una subida más tímida de un 0,11% hasta alcanzar los 3.386 puntos, mientras que al otro lado del Atlántico los futuros de Wall Street apuntaban a una apertura bajista, en línea con el retroceso registrado el pasado viernes. El Dow Jones bajaba en la preapertura un 0,3%, y el tecnológico Nasdaq un 0,2%.
En los mercados de renta fija la jornada también era de calma. La prima de riesgo española, retrocedía un 1,37% hasta los 101,10 puntos, con el bono español de deuda a diez años ofreciendo en el mercado secundario una rentabilidad de un 1,386%, por el 0,375% que pagaba el bund germano.
En lo que se refiere al resto de países de la denominada periferia europea, la prima de riesgo italiana bajaba hasta 119,30 puntos, y la de Irlanda a 70,80 enteros. El diferencial de Portugal con Alemania era de 177,90 puntos, y el de Grecia se situaba hoy en 839,60.
En las divisas, el euro recuperaba terreno después de haber caído hasta mínimos de once años tras conocerse la victoria de Syriza. La moneda única, que llegó a bajar hasta un cruce de 1,1088 dólares, lograba subir un 0,4% hasta alcanzar un tipo de cambio de 1,125 dólares por cada euro. La divisa comunitaria se encuentra en las últimas sesiones bajo una fuerte presión, sobre todo por el programa de compra de bonos anunciado por el BCE. De hecho, el mercado considera que a medio plazo podría situarse en paridad con el dólar.
