En los mercados de renta fija, la prima de riesgo española bajaba un 4,97% hasta quedarse en 108,90 puntos. La Bolsa española se inclina por los avances a media sesión en una jornada de nuevo marcada por la volatilidad en la que durante gran parte de la mañana los inversores apostaron por las ventas. El Ibex 35, que ayer logró subir un 1,35%, lograba avanzar un 0,23% hasta alcanzar los 10.005 puntos.
Al frente del selectivo madrileño se situaba BME, con una revalorización de un 4,67%, por el 3,84% que se anotaba Gamesa. En el lado de los retrocesos se situaban Banco Popular y Bankinter, con descensos del 2,95% y del 3,05%, después de que los analistas de Deutsche Bank les hayan rebajado la recomendación.
Fuera de nuestras fronteras, avances también para el Eurostoxx 50, principal indicador del Viejo Continente, de un 0,57% hasta alcanzar los 3.175 puntos, mientras que los futuros de Wall Street apuntaban a una apertura bajista después de que ayer la sesión regular cerrara con su quinto día consecutivo de números rojos. El Dow Jones bajaba un 0,3% en la preapertura, y el tecnológico Nasdaq un 0,7%.
En los mercados de renta fija, el optimismo también regresaba a la prima de riesgo española, que bajaba un 4,97% hasta quedarse en 108,90 puntos. En concreto, el bono español de deuda a diez años ofrecía una rentabilidad en el mercado secundario de un 1,544%, por el 0,455% que pagaba el bund germano.
En lo que se refiere al resto de países de la denominada periferia europea, la prima de riesgo italiana bajaba hasta 130,50 puntos básicos, mientras que la de Irlanda se situaba en 79,90 enteros. El diferencial de Portugal con Alemania era de 211,40 puntos, mientras que el de Grecia subía hasta los 912,10.
