El Alto Tribunal se pronuncia por segunda vez en cuatro días en favor de la eléctrica. La constructora tendrá que asumir las costas judiciales. La sala primera del Tribunal Supremo ha validado el acuerdo de la junta de accionistas de Iberdrola del año 2010 que aprobó el cese del consejero propuesto por ACS pocos minutos después de su nombramiento. Derrota final para los abandonados planes de asalto a la eléctrica de Florentino Pérez, presidente de la constructora.
Esta sentencia desestima íntegramente los recursos extraordinarios por infracción procesal y de casación interpuestos por Residencial Monte Carmelo, filial de ACS, en contra de una sentencia anterior de la Audiencia Provincial de Vizcaya, tal y como señala Europa Press. Así se da plena validez legal a la destitución de José María Loizaga, que ostentó la categoría de consejero de Iberdrola por apenas unos minutos.
La sentencia de la Audiencia Provincial ya daba por válidos los acuerdos número 14 y 15 de la junta de accionistas de 2010 que sirvieron para impedir la entrada de ACS en el consejo de administración. Ahora, el Supremo impone a la constructora que preside Florentino Pérez las costas del proceso y confirma que por sus intereses en el sector energético ambas compañías se encontraban en “competencia directa, estructural y permanente”.
El Alto Tribunal entiende además que no se ha producido violación del derecho de defensa de ACS y recuerda que, frente a su sentencia, no cabe recurso alguno, salvo el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Un nuevo revés para la constructora que el pasado viernes ya daba su visto bueno a la reducción de miembros del consejo de Iberdrola aprobado por la junta de accionistas del año 2011. Un movimiento con el que la eléctrica buscó blindarse ante asalto de ACS a su cúpula directiva.
