El Ibex 35, que ayer se dejó un 0,4%, lograba avanzar pasado el mediodía un 1,90% hasta situarse en 10.103 puntos. Las principales plazas bursátiles europeas, incluida la española, se inclinaban a media sesión por los avances después de que ayer regresasen al negativo. Detrás de este regreso al optimismo volvía a estar Mario Draghi, después de que la agencia Reuters haya publicado que a principios de diciembre el BCE iniciará su programa de compras de titulizaciones de deuda privada, con el objetivo de que estas compras arranquen con el nuevo año. Hasta ahora, el calendario de la institución se limitaba a apuntar al primer trimestre de 2015.
El Ibex 35, que ayer se dejó un 0,4%, lograba avanzar pasado el mediodía un 1,90% hasta reconquistar la cota de los 10.000 puntos y situarse en 10.103. Al frente del selectivo madrileño se situaban la constructora Sacyr, con una revalorización del 5,25%, y Bankinter, con una subida del 5,18%. Ninguno de los 35 valores del indicador se situaba hoy en negativo.
Fuera de nuestras fronteras, el Eurostoxx 50, principal índice del Viejo Continente, avanzaba un 1,76% hasta alcanzar los 2.978 puntos, mientras que al otro lado del Atlántico los futuros de Wall Street apuntaban a una apertura en positivo en una sesión que estará de nuevo marcada por los resultados empresariales. El Dow Jones subía un 0,6% en la preapertura, y el Nasdaq un 0,9%.
De los mercados de renta fija también llegaban hoy buenas noticias, con la prima de riesgo española bajando un 5,49% hasta los 134,40 puntos. En concreto, el bono español a diez años ofrecía una rentabilidad de un 2,226%, por el 0,882% que a la misma hora pagaba el bund.
Hoy el Tesoro Público español ha superado con éxito una nueva prueba de fuego en la subasta de letras a tres y nueve meses. Aunque se ha visto obligado a pagar unos intereses más altos que en la última subasta de ese tipo, ha superado el objetivo de emisión, algo que no ocurrió la semana pasada y que fue muy penalizado por el mercado.
En lo que se refiere al resto de países de la denominada periferia europea, la prima de riesgo italiana bajaba hasta los 161,40 puntos, y la de Irlanda se situaba en 98,99 enteros. El diferencial de Portugal con Alemania era de 252,80 puntos, y el de Grecia de 683,90.
