Ni rastro del nuevo Modelo D que muchos habían vaticinado tras un misterioso comentario del consejero delegado de la firma. La automovilística llega a perder un 7% de su valor en Bolsa. Tesla Motors no ha conseguido colmar las expectativas que su consejero delegado había generado. La compañía de los coches eléctricos no ha presentado ningún nuevo Modelo D como muchos habían vaticinado y de la euforia de los últimos días pasa a sufrir el rechazo de los inversores más oportunistas con un sonoro derrape en Wall Street.
Al final, la misteriosa D que el directivo Elon Musk anunciaba hace unos días desde su cuenta personal de Twitter se refería a un nuevo motor dual. Aunque las mejoras que esto supone para el Modelo S son sustanciales, no parecen suficientes para un mercado que esperaba una suerte de nuevo ‘Batmóvil’. Tanto es así, que la factura por el halo de intriga creado por el consejero alcanza el 7% de la capitalización de Tesla Motors en esta sesión de viernes.
La nueva tecnología de Tesla, presentada ayer jueves, no llegará a los usuarios hasta el próximo mes de diciembre. Un retardo que, según varios gestores de la Bolsa de Nueva York, también ha sido penalizado por los inversores de perfil más cortoplacista que habían tomado posiciones en la compañía a la espera de un inminente anuncio que espoleara rápido las ventas de la compañía automovilística y, de paso, acelerase su remontada bursátil.
Con las mejoras introducidas, el sedán de Tesla Motors pasará de cero a 60 millas por hora en tan sólo 3,2 segundos, con lo que el tiempo se reduce en un segundo respecto al motor tradicional. Además, el sistema dual, que ya ha recibido el apodo de P85D permitirá recorrer 275 millas con una única carga de baterías. Unas cifras que mejoran la posición de la firma frente a sus competidores y que, en algunos casos, iguala su potencia con la de algunos superdeportivos de primera línea.
