Uno de los refranes populares más conocidos de la Red es aquel que dice que Internet está creado para ver porno y vídeos de gatitos. Puede que tenga razón, a juzgar por el hecho de que una red social específica para amantes de los gatos, Catmoji, ha logrado en su primer mes de vida un total de 21.000 vídeos compartidos.
Catmoji se puso en marcha el día de Navidad en 2012, con el objetivo de “crear felicidad con Internet y los gatos”. Y para ello, la red permite a los usuarios compartir y ver cientos de imágenes de gatos subidos por la comunidad, y calificarlos por medio de ‘emoticonos’.
Al igual que sucede en la mayoría de las redes sociales, Catmoji ofrece la posibilidad de seguir a otros usuarios, pero también tiene elementos diferenciales: sigue un esquema de juego, en el que los internautas pueden ganar ‘medallas’, denominadas ‘catokens’ (por el momento, sólo son decorativas, pero los creadores han indicado que resultarán útiles más adelante).
Cada usuario dispondrá de un ‘catvatar’, a elegir entre un catálogo de predeterminados, aunque los más activos podrán optar a un avatar personalizado “si ellos o sus gatos demuestran ser superestrellas” en la red social. Por ello, una alta actividad es recomendable siempre que sea adecuada: compartir contenidos que no sean de gatos pueden derivar en el cierre de la cuenta por parte de los administradores.
Por ahora, más de 7.000 amantes de los gatos se han registrado en esta red social felina, a la que sólo es posible acceder mediante invitación, y parece que, por ahora, hay incluso una larga lista de espera.
Entre los planes futuros de la empresa se encuentra el lanzamiento en Japón, donde los gatos y los emoticonos son tremendamente populares, y su adaptación a los dispositivos móviles mediante una aplicación. La empresa pasará a rentabilizar su negocio mediante la publicidad y la afiliación con páginas de productos para gatos si logra el éxito suficiente. De momento, va por el buen camino.
