Liberbank, el banco de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura, está inmerso en un plan de reestructuración de costes en el que se mira al dedillo cada gasto. Quizás sea por eso que la dirección de la entidad ha prohibido tajantemente a los sindicatos que sigan mandando sus circulares a los trabajadores en papel a través de la valija, potenciando que usen la intranet del banco, así como sus propios portales web.
Sin embargo, esta medida no ha sentado bien entre los sindicatos, que recuerdan, por ejemplo, que en el caso de Caja Extremadura el derecho a informar mediante papel y uso de la valija, está recogido en el Acuerdo Laboral de Fusión celebrado entre las representaciones de Caja Cáceres y Caja Plasencia, en 1990.
De hecho, los antecedentes no juegan a favor del banco en esta cruzada por ahorrar costes. Ya ocurrió algo similar en la Caja Rural de Córdoba hace unos años, y el Tribunal Superior de Justicia dio la razón a los representantes de los trabajadores.
