La solución del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, para atajar la corrupción que ya ha salpicado a más de 300 políticos, fue víctima de la expectación que se había desatado en el Comité Federal del partido por conocer la fecha para la celebración de las primarias que tanto exigen algunos sectores socialistas cercanos a Carme Chacón.
El Pacto de Estado contra la Corrupción se vio ensombrecido por la expectación que existía en torno a qué pasaría con las mencionadas primarias. Este fin de semana todo el interés se centró en saber si Rubalcaba daría su brazo a torcer y adelantaría a este año este proceso interno, dando la espalda a la propuesta del líder del PSOE que apenas ha ocupado una columna de muchos diarios. Por el contrario, se han dedicado páginas y páginas para analizar y comentar el debate de las primarias socialistas.
Y es que, de nada han servido los esfuerzos del secretario general del partido por tratar de desviar la atención con una iniciativa que respondía a la creciente preocupación ciudadana por los casos de corrupción en los que están involucrados dirigentes políticos, tal y como demuestran las encuestas del CIS.
