Francisco Camps y Cristiano Ronaldo comparten protagonismo en las portadas de la prensa de hoy, aunque en el caso del jugador de fútbol por motivos más felices ya que ayer 80.000 personas se rindieron ante un joven de 24 años cuyo mérito reside en ser el futbolista más caro de la historia del Real Madrid y en su maestría dando patadas a un balón. Y esto ocurrió el mismo día en el que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia da el primer paso para que el líder valenciano se siente ante un jurado popular por un posible delito de cohecho.
El País advierte de que “el PP parece resignado a no desmarcarse de estos presuntos delincuentes”. Por cierto que el diario de Prisa dedica ‘El acento’ de hoy a Bernie Ecclestone, un firme defensor de Camps como se pudo comprobar en las últimas autonómicas cuando advirtió de que Valencia se quedaría sin circuito de Fórmula Uno si el presidente regional no ganaba las elecciones. Dice el diario, sobre sus declaraciones elogiando el liderazgo de Hitler, que sólo hay dos excusas para estas palabras, descartada la de su “provecta edad”: o en los circuitos se utiliza gasolina con plomo y esto “ha dañado la sinapsis neuronal del declarante” o bien ha llegado el momento de practicar el control antidoping, entre los directivos de la F-1.
Por su parte, El Mundo, que siempre ha defendido que Camps no debe dimitir por haber aceptado unos trajes al contrario que Bárcenas cuyos presuntos delitos son más graves, hoy reclama la dimisión del barón popular si finalmente se tiene que sentar en el banquillo. Sin embargo, Abc insta a respetar los tiempos puesto que medidas como esa no tendrían marcha atrás con una hipotética absolución.
El Mundo, por otro lado, vuelve a insistir en la teoría de la conspiración sobre el 11-M y en que Alberto Saiz debe ser investigado a pesar de haber dimitido como director del CNI. En el panorama internacional, la represión del Gobierno chino de una manifestación de la minoría musulmana continúa siendo de interés para las cabeceras españolas.
