El mundo entero está en vilo por la crisis nuclear de Japón

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El mundo entero está en vilo por la crisis nuclear de Japón

El mundo entero está en vilo por la crisis nuclear de Japón y el mensaje televisado del emperador Akihito, por primera vez en 22 años de reinado, no contribuye especialmente a calmar los ánimos. La prensa destaca especialmente este hecho y recuerda que el único precedente que existe fue cuando su padre, Hirohito, anunció en la radio la derrota de Japón en la II Guerra Mundial. Con estos mimbres, y las noticias que nos llegan de Fukushima, no es de extrañar que la tragedia nipona sea la noticia principal de las portadas, aunque a Pedrojota Ramírez no se lo parece por lo que que divide la suya entre “la ofensiva desesperada para enfriar los reactores” y los dimes y diretes sobre los supuestos movimientos de Chacón para suceder a ZP.

Hablando de Zapatero, hay que destacar que por segundo día consecutivo La Razón elogia la “mesura y prudencia” del Gobierno en el debate nuclear y critica la postura alemana. Eso es lo que tiene una grave crisis como ésta, que hace extraños compañeros nucleares. El de Planeta atribuye al presidente “hechuras de estadista”, y se congratula de que haga un “ejercicio de responsabilidad” sin caer “en alarmismos ni catastrofismos”. “Nada que ver”, recalca, con el comportamiento del comisario europeo de Energía, el alemán Günther Oettinger, a quien cree le viene grande el cargo, y cuya conducta inaceptable e irresponsable considera “un desprestigio para Europa y la institución que representa”.

Caso aparte es el cabreo de Abc por que Zapatero dijera ayer “si esto no es mejorar la economía, que venga Dios y lo vea», ya que cree que dichas “reflexiones religiosas” son “inoportunas en boca de quien figura como máximo promotor del laicismo de trinchera”. También a Pedrojota le parece “un sarcasmo fuera de lugar en un presidente que ha hecho pública una y otra vez su condición de no creyente”. Se me ocurre que ambos son más papistas que el Papa. Perdón se me ha escapado otra frase que está en el acervo cultural y que usan creyentes, ateos, agnósticos y mediopensionistas.

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