La salida de Celestino Corbacho del Ministerio de Trabajo para incorporarse a las listas del PSC para las elecciones catalanas ha sido el asunto más destacado en las tertulias radiofónicas.
En Onda Cero, Casimiro García Abadillo opinó que Corbacho «estaba incómodo” y no le gustaba el puesto en una cartetra que afronta grandes dificultades y se mostró convencido de que el ministro quería volver a Cataluña.
Nicolás Redondo avaló esta tesis al señalar que «conozco a través de terceros su interés de marcharse del Gobierno y dedicarse a la política en Cataluña». Para Antxon Urrusulo, sin embargo, la marcha no ha sido por voluntad de Corbacho sino de Zapatero porque el ministro le resulta “adsolutamente inútil” en este momento.
En la Cadena COPE no se centraron en la salida del ministro, pero sí hablaron de la mala situación del empleo en España y el aumento del número de parados en agosto. Inmaculada González de Molina cree que los sindicatos tienen razón al decir que la reforma laboral no ha surtido sus efectos y alertó de que en el tercer trimestre de este año la economía entrará otra vez en recesión.
Antonio Martín Beaumont apuntó respecto a los sindicatos que sí llevan razón ahora, pero recordó que de la mano de Zapatero nos han llevado a esta situación. Por su parte, German Yankee cree que el Gobierno e queda a mitad de camino cuando hace las cosas y trata de disimularlo con llamadas al optimismo o con declaraciones desafortunadas, “porque no tiene ningún sentido decir que la gente tiene que tener paciencia o buscar empleo de forma más activa”.
En la SER prefirieron analizar de nuevo el diálogo entre israelíes y palestinos. Los tertulianos se mostraron escépticos, “cuando no ateos” en palabras de Román Orozco, respeto al éxito de las conversaciones. Orozco reconoció no confiar en los israelíes. “El pueblo palestino merece un Estado soberano, e Israel sólo demuestra que es un Estado racista», señaló y añadió que sin Hamas en las conversaciones no habrá paz, porque representa a la mayoría de palestinos.
