La Comunidad de Madrid insiste que tiene la situación “bajo control” en medio del choque con el Gobierno, que le exige medidas más duras para hacer frente a la segunda oleada de la pandemia de covid-19. En una nota, el Ejecutivo regional asegura que es la primera semana, desde el mes de julio, en la que desciende el número de nuevos ingresos en hospitalización respecto a la anterior, coincidiendo con las nuevas restricciones de movilidad impuestas en algunas zonas básicas de salud.
En concreto, la semana pasada (del 21 al 27de septiembre) hubo 2.594 nuevos ingresos frente a los 2.624 de la semana del 14 al 20 de septiembre. Es decir, se han reducido un 1,1%.
El Gobierno de Ayuso también destaca que se ha reducido un 66% el crecimiento del total de ingresados (nuevos ingresos menos altas y fallecimientos) por covid-19 en los hospitales madrileños, pasando de los 591 en la semana a los 264 de la semana pasada.
Respecto a las camas de UCI, también se aprecia una reducción en el crecimiento de pacientes ingresados. En total, el descenso es de un 11% entre el 14-20 septiembre al 21-27 septiembre.
Con todo, los hospitales de la Comunidad pasaron de tener en la última semana de 2.907 pacientes ingresados a 3.259. Y las UCI de 397 a 453.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, expondrá probablemente estos datos en su reunión con el ministro del mismo ramo, Salvador Illa, en su reunión de esta tarde, donde ambos dirigentes tratarán de encauzar las relaciones entre ambas administraciones después de la crisis política del pasado viernes. Ese día Illa pidió ampliar las restricciones de movilidad a todo Madrid en una rueda de prensa convocada a la misma hora en la que la Comunidad daba cuenta de la situación epidemiológica de la región y anunciaba la ampliación de las restricciones a otras ocho áreas básicas.
