Nuevo golpe para Telmex en México. Después de que las autoridades obligasen a la compañía del magnate Carlos Slim a compartir sus infraestructuras, la compañía pública Comisión Federal de Electricidad ha anunciado que abrirá una licitación para su red de fibra óptica. Una situación que podría obligar a la teleco mexicana a bajar los precios de su tarifa ante la avalancha de competencia que se avecina en el sector.
Telefónica, Megacable, Iusacell o Axtel podrían estar entre las beneficiadas. Las tarifas de la CFE son hasta un 15% inferiores a las de Telmex en el sector de la fibra óptica, por lo que este acontecimiento se ha convertido ya en todo un hito en la historia de esta industria en el país azteca.
Con la red de la CFE la compañías de telecomunicaciones accederán a regiones que hoy no puede cubrir o por ausencia de la red o por costos, ya que cuenta con más de 21.000 kilómetros, aunque Telmex opera una red de 107,107 kilómetros. CFE dijo que licitará dos hilos de fibra «óptica oscura», es decir, la que no utiliza para la protección del cableado eléctrico y que en contratos previos ofreció a precios 15% abajo de los que ofrece Telmex.
El ministro de Comunicaciones y Transporte de México, Juan Francisco Molinar, detalló que esa red de fibra podrá alcanzar velocidades de casi 10 megabytes por segundo. La sola red de la CFE «no permitirá a los operadores la prestación del servicio, pues no contempla el acceso de última milla, es decir, la conexión que llega a nuestras casas o a las empresas», precisó el ministro. Por ello, anunció que el ministerio a su cargo contempla «hacer inmediatamente una serie de licitaciones paralelas que permitirán ofrecer a las empresas el acceso a este último eslabón de la prestación del servicio».
El mercado de las telecomunicaciones tiene hoy la oportunidad de crecer aún más y de ofrecer servicios a menores precios a los actuales, pero aún no se puede asegurar que esta situación ideal ocurrirá en el mediano plazo. Actualmente, según datos de CFE, se han contratado 300 enlaces a distintos prestadores de servicios y a instituciones públicas y privadas, como Pemex, Axtel, Telefónica y la Secretaría de Telecomunicaciones.
El presidente de México, Felipe Calderón, fue el encargado de realizar ayer el anuncio. El mandatario señaló que esa red de última generación «cambiará la industria de las telecomunicaciones en el país» y le permitirá a México asegurar «condiciones competitivas para transmitir voz y datos durante las próximas dos décadas, por lo menos».